El calendario de las largas vísperas de la Semana Santa se va conformando poco a poco. Si el 1 de enero comenzaba el año cofradiero con el arranque del quinario del Gran Poder, esa misma jornada y el día siguiente ha tenido lugar en la capilla sacramental de la iglesia del Salvador el acto de veneración -en sustitución del besapié- al Señor de Pasión.
Quienes han acudido estos días a la antigua colegiata ha podido admirar de cerca la magnificencia del Nazareno que talló Juan Martínez Montañés, una de las obras cumbre de la imaginería barroca sevillana.
Para la ocasión, Jesús de la Pasión ha lucido una de sus túnicas bordadas, la realizada por Manuel de Ariza en 1845, las más antigua de cuantas posee y conocida como la de los cuernos de la abundancia. Se mostraba a los fieles, eso sí, sin corona de espinas ni potencias, símbolos de divinidad y martirio.
Jesús de la Pasión, durante la veneración previa a su novena.
La veneración al Señor de Pasión precede al traslado que tendrá lugar este lunes, tras la misa de las 20:00, por las naves de la antigua colegiata hasta llevar a la sagrada imagen al presbiterio del templo, donde el próximo viernes, 7 de enero, comenzará la novena en su honor, cuya predicación correrá a cargo este año del párroco de la Milagrosa, José Antonio Plata Brito. Este culto empezará todos los días a las 19:30.
El día 16, tercer domingo de enero, jornada en la que la Hermandad de Pasión conmemora la festividad del Dulce Nombre de Jesús, la corporación del Jueves Santo celebrará, a las 10:30, función solemne, presidida por el arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo.
Los cultos culminarán el lunes 17, cuando el Señor de Pasión regrese a la capilla sacramental tras la eucaristía de las 20:00.
