La emotiva petalada a la Virgen del Monte en el Casino de Cazalla de la Sierra
La patrona cazallera volvió a recorrer las calles de la localidad en la antesala del ocho de septiembre
Un amplio grupo de mujeres acompañó la procesión vistiendo la clásica mantilla
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Los albores de septiembre se revisten de tradición, de gala y de autenticidad allá por la Sierra Norte. Un año más, la Virgen del Monte volvió a procesionar por las calles de su pueblo, Cazalla de la Sierra, en las vísperas del 8 de septiembre, Festividad de la Natividad de la Virgen, y que significa el broche de oro al verano en esta entrañable y hermosa localidad.
Al caer la atardecida, y cuajada de jazmines y nardos depositados por parte de sus vecinos y devotos, la Virgen transitó por diversos puntos del casco viejo del pueblo, lugar al que vuelven por estas fechas decenas de cazalleros para reencontrarse con familiares, amigos y su propia vida. Uno de los puntos álgidos de la procesión, que se alargó hasta las primeras horas de la madrugada, fue el discurrir por la calle La Plazuela, la principal y más concurrida. En este lugar se halla el célebre Casino, fundado en 1898 y un lugar de encuentro capital entre los lugareños.
La Sociedad Filarmónica de La Oliva de Salteras, que acompañó musicalmente a la imagen, interpretó la marcha La Estrella, de José Peña, compuesta por el XXV aniversario de la coronación de la dolorosa de la calle San Jacinto. Al llegar al Casino, varias lluvias de pétalos recibieron a la Virgen, a lo que se sumaron los vítores y las palmas, especialmente del nutrido y numeroso grupo de mujeres ataviadas con la clásica mantilla. Se trata, además, de la última procesión con don Francisco Javier Gordón como párroco, que en estos últimos meses ha trabajado arduamente para mantener activa la vida parroquial y espiritual de la localidad con diversos programas culturales y formativos. Su próximo destino será Guillena.
Una cita ineludible del septiembre en nuestra provincia, cargada de autenticidad y de emoción.