Alrededor de 2.000 personas, el doble según los sindicatos, han participado en la marcha -de la Plaza del Duque a Plaza Nueva- y en la posterior concentración ante el Ayuntamiento de Sevilla convocada por CCOO y UGT por el 8-M, coincidiendo con el primer paro previsto en los centros de trabajo, de 12:00 a 14:00 horas. 

Durante el acto, tanto la secretaria general de CCOO en Andalucía, Nuria López, como la responsable de Mujer de la UGT en Andalucía, Cristina García, han insistido en que este año hay "más razones que nunca" para estas movilizaciones y para "salir a la calle", por el "contexto político".

En palabras de esta última, "se está poniendo en duda" la brecha salarial, la necesidad de seguir avanzando hacia una igualdad real entre hombres y mujeres y se está cuestionando incluso la violencia de género.

Por el contrario, recordó que la brecha salarial, entre otras, sigue siendo enorme y se manifiesta no sólo en los salarios de base, sino "en los complementos y en los pluses", en los puestos a los que acceden preferentemente hombres.  "Los sectores femenizados son los peor pagados", ha apostillado. 

Nuria López, por su parte, ha exigido "leyes" que favorezcan esa igualdad y "recursos" para luchar contra la violencia de género. "No podemos volver a la España donde sólo unos pocos pueden montar a caballo", "y quieren tener en sus casas a mujeres trabajando sin derechos". 

A la concentración han asistido representantes del gobierno local del PSOE y de IU. Pero no se ha visto a nadie de Participa. Tampoco, del PP y Cs cuyos partidos han apoyado muchas de las reivindicaciones del 8-M, pero se han desmarcado del manifiesto y de los planteamientos de algunas plataformas.

También han estado los secretarios provinciales de UGT y CCOO, Juan Bautista Ginés y Alfonso Vidán, respectivamente. 

El PSOE-A se suma

Como había anunciado, ha estado presente además la secretaria del PSOE-A y ex presidenta de la Junta, Susana Díaz, junto a otros destacados miembros de su ejecutiva. En declaraciones a los medios de comunicación, ha hablado directamente de un intento de "regresión", de "involución democrática" por parte de la extrema derecha, a la que los dos partidos que conforman el nuevo Gobierno andaluz han respondido de forma "timorata". 

Además, ha arremetido contra los intentos de "intimidación" a los trabajadores de la violencia de género, por la petición de Vox de conocer sus nombres, y a los docentes que apuestan por la educación en igualdad, haciendo referencia al caso del instituto de La Puebla de Guzmán y al acto simbólico que habían organizado por el 8-M y que se manipuló para presentarlo como un intento de discriminar a los alumnos varones. 

En cualquier caso y pese al objetivo reivindicativo de la concentración, el tono ha sido festivo. "La noticia somos nosotras", coreaba un grupo de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Sevilla, con el que conminaban a los periodistas a darle la vuelta a las cámaras y micrófonos para tomar imágenes de las trabajadoras de a pie. 

Sin olvidar su lucha por la igualdad, con su pancarta reclamaban la remunicipalización de este servicio público y recordaban que, pese a que el 90% de su sector está compuesto por mujeres, los puestos de dirección los ocupan hombres en su mayoría. 

También se han lanzado lemas como "ni un paso atrás" y se han coreado canciones de Rosalía -Malamente-; Rozalén -Una puerta violeta- y el A quién le importa, de Alaska. 

Esta de la Plaza Nueva no ha sido la única marcha convocada en Sevilla. Según ha explicado la edil de la Mujer, Myriam Díaz, alrededor de 1.500 personas han participado en la convocada en el Distrito Este. Y, aunque no ha datos, había otra en el Distrito Sur, en coordinación con el Comisionado.  

Durante la marcha y el acto, que se ha desarrollado sin incidentes y con los comercios abiertos por donde ha transcurrido, se ha conminado a sumarse a la gran marcha de esta tarde, que partirá a las 19:30, del Puente de Triana, con dirección a Plaza Nueva.