El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Vicente Guzmán, ha dado cuenta de la pérdida de una cantidad de estudiantes en torno a los 700 durante el vigente curso académico, debido al hecho de que los mismos no afrontaron a principios de 2013 el segundo pago de la matrícula, lo que resultó en la anulación de las mismas.

En una entrevista concedida a Europa Press, Guzmán ha vinculado este aspecto con la concesión de un menor número de becas registrado a alumnos de esta sede universitaria, aspecto que se enmarca en el endurecimiento de los requisitos para la concesión de estas ayudas establecido por el Gobierno central, los cuales, no obstante, no han logrado los efectos que se perseguían. A este respecto, el rector de la UPO ha explicado que, por un lado, un menor número de becas otorgadas no se ha traducido en una mayor recaudación debido al aumento del dinero a pagar por parte de los estudiantes, ya que aunque se incremente el número de alumnos pagadores, éstos lo hacen de menos créditos, sobre todo los de segundo, tercer y cuarto año, por lo que "lo recaudado es menor". Esta tesitura de conseguir "por debajo de lo inicialmente previsto" se da en "todas las universidades en general, por lo menos en las andaluzas".

Por otra parte, un segundo efecto que se pretendía era el de disuadir de continuar en el sistema universitario a aquellos alumnos que tardaban mucho en completar sus estudios, por lo que se esperaba un impacto "muy negativo" en las terceras y cuartas matrículas, sobre las que recaería un coste muy superior. Sin embargo, ello no se ha dado en la medida en que estas circunstancias afectan mayoritariamente a créditos sin docencia -con derecho a examen pero sin poder dar clases-, más baratos que aquellos con docencia y, por tanto, más fáciles de abonar. Y es que, según Guzmán, para que este aspecto empiece a notarse será preciso esperar un tiempo a que el impacto se note en las terceras y cuartas matrículas de Grado. En resumen, "el problema no es que los que tengan que pagar se hayan ido, sino que el efecto recaudatorio no ha sido el esperado", ha agregado.

 "Si nos preguntaran antes podríamos encontrar una solución que tuviera mayores efectos", ha resaltado el rector de la Pablo de Olavide, que ve "razonable" la iniciativa de progresividad o proporcionalidad en el pago, según la cual "las familias que puedan pagar un poco más, que lo hagan para compensar a las que puedan menos, dentro de una idea de accesibilidad general". Asimismo, se ha mostrado de acuerdo con la idea de que "el estudiante que no rinde debe salir del sistema universitario", si bien ha abogado por encontrar de manera conjunta un método de articular esta medida "que no lesione los derechos de los alumnos; el que salga, que sea porque contrastadamente es que no puede seguir, no por motivos económicos".