El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, ha apostado este lunes por añadir "más generosidad" a las estipulaciones del decreto andaluz que anualmente regula las tasas por matrícula universitaria, al objeto de que las universidades cuenten con "más flexibilidad" a la hora de permitir el fraccionamiento del pago de la matrícula en más de dos cuotas. Igualmente, ha avisado de las "tragedias" que viven muchas de las familias que deciden mantener la formación universitaria de sus hijos pese a ser denegadas sus solicitudes de beca. "En un contexto de escasez económica, ¿De dónde sale ese dinero?", ha preguntado retóricamente. 

El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y el rector de la UPO, Vicente Guzmán, han firmado este lunes dos convenios de colaboración. En este contexto, Vicente Guzmán ha señalado las voces que reclaman un fraccionamiento del pago de las matrículas más allá de las dos tradicionales entregas económicas, a cuenta de la difícil situación económica que atraviesan muchas familias. En ese sentido, ha explicado que el pago de las matrículas está regulado por la Junta de Andalucía mediante un decreto anual que permite abonar las matrículas universitarias "en dos plazos" y que admite algunas "excepciones" para afrontar el pago más allá de esos dos plazos.  

"Nosotros, en la UPO, hemos tenido ya tres o cuatro casos de estudiantes brillantes que, ante su situación familiar sobrevenida y dificultades añadidas, hemos tomado la decisión de permitirles un fraccionamiento del pago más allá de los dos plazos, siempre al amparo de la Ley", ha explicado el rector de la UPO. En ese sentido, ha apostado por que dicho decreto cuente con "mayor generosidad" para que las universidades gocen de "más flexibilidad" a la hora de ofrecer el fraccionamiento del pago de la matrícula en más de dos entregas siempre que los alumnos verdaderamente lo necesiten. 

"Es viable. Es cuestión de pura contabilidad y de un ajuste de índole presupuestaria", ha explicado el rector de la UPO, quien ha explicado que las últimas cifras con las que trabaja la UPO reflejan el deterioro de las economías domésticas de las familias con hijos universitarios y la reducción de las posibilidades para acceder a una beca. Y es que, según ha manifestado, por lo que se refiere al alumnado de la UPO, las solicitudes de beca han aumentado "un diez por ciento", toda vez que las denegaciones de las mismas han crecido desde el 30% previo a la crisis, a más de un 38 por ciento actualmente. 

"Las familias, en la mayoría de los casos, van a apostar por mantener la formación universitaria de sus hijos", ha explicado Vicente Guzmán, quien no obstante ha advertido de la "tragedia" que en muchos casos podría ocultarse tras estas decisiones familiares. Porque, según ha manifestado, "en una economía de escasez", la denegación de las becas y la decisión de mantener la formación universitaria de los hijos implica un "importante esfuerzo económico en el seno de las economías domésticas". "De dónde va a salir ese dinero?", ha preguntado retóricamente planteando diversas hipótesis como la renuncia a "una semana de vacaciones", la omisión temporal del pago de las cuotas hipotecarias o incluso la reducción del presupuesto en la cesta de la compra y el recurso del Banco de Alimentos. 

"Ese es el verdadero impacto de la política de becas y de tasas", ha enfatizado el rector de la UPO avisando de las "tragedias" que se ocultan, en muchas ocasiones, en las familias que deciden mantener la formación universitaria de sus hijos pese a ver denegadas sus peticiones de becas.