La moción de Participa Sevilla defendida por su portavoz Susana Serrano para pacificar el tráfico en la ciudad ha salido adelante parcialmente. El Pleno ha aprobado el primer punto de limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad de circulación en las calles de un carril por sentido y carril único.

El segundo, relativo a que se modifique la ordenanza de circulación para declarar el centro como zona residencial con velocidad a 20 km/h y prioridad peatonal, no se ha aceptado. No obstante, el gobierno local sí se ha comprometido a estudiar que determinadas zonas del casco histórico sean declaradas zona residencial con esa limitación a 20 kilómetros por hora. Estos estudios se iniciarán “bajo petición vecinal y contando con el Distrito”, según reza la enmienda aprobada por el PSOE.

Tampoco se ha aprobado el punto sobre los aparcamientos: establecer zonas de aparcamiento residencial y zonas de aparcamiento rotatorio para el uso de los aparcamientos del Centro Histórico. Lo aprobado será recogido en el futuro Plan de Movilidad Sostenible de Sevilla.

Durante el debate, la oposición recriminó al gobierno de Espadas que aún no haya aprobado el plan de movilidad sostenible de la ciudad. El portavoz de IU Daniel González Rojas acusó al PSOE de “negar” los problemas de movilidad que sufre Sevilla e “intentar contentar a todos” cuando sólo lograr enfadarles. Desde el PP Jaime Ruiz criticó que la mesa municipal de movilidad lleve “tres años sin funcionar”.

El alcalde, Juan Espadas (PSOE), recordó que el Ayuntamiento la limitación a 30 o 20 kilómetros por hora está vigente en determinadas zonas del centro, que tal extremo requiere aún un “consenso” con todos los agentes afectados y que las operaciones de carga y descarga no se pueden “convertir en un caos”.