Asenjo: "Espero seguir el ejemplo del Papa si me fallan las fuerzas"

Al arzobispo de Sevilla le notificaron la renuncia de Benedicto XVI cuando estaba reunido en el consejo episcopal. Horas antes había estado confesando en la Capilla de San Onofre, como cada lunes. La decisión del Sumo Pontífice no le extrañó. Al menos, eso es lo que aseguró durante la rueda de prensa que, de forma improvisada, convocó este lunes a una hora poco habitual para los medios: a las 15:15.

"No me ha pillado de sorpresa. Las prisas por ocupar las seis vacantes cardenalicias y el hecho de haber nombrado arzobispo a su secretario me hicieron sospechar que pudiera haber algún cambio en la sede de San Pedro", explicó monseñor Asenjo durante una comparecencia en la que se negó a hablar de las "quinielas" sobre los posibles sucesores de Benedicto XVI. "Tengo mi nombre para un futuro Papa, pero me voy a cuidar mucho de que no se sepa", señaló el prelado hispalense, quien por ahora no pertenece al colegio cardenalicio y por tanto no puede elegir Papa.

Sobre la figura del que todavía es Sumo Pontífice, monseñor Asenjo lo definió como un Papa que ha contribuido a "restituir certezas, a aclarar doctrinas cristianas que necesitaban en estos momentos ser concretadas".

Sobre la posibilidad de que esta renuncia cree un precedente en sus sucesores para que acaben su mandato antes de morir, el prelado hispalense afirmó que "Benedicto XVI abre con esta decisión un camino para el futuro" y añadió que "me enconmendaré al Señor para que si me fallan las fuerzas como al Papa renuncie antes de que llegue a los 75 años, la edad obligatoria para presentar la renuncia".

El arzobispo de Sevilla recordó varios momentos en los que mantuvo contacto con Joseph Ratzinger (antes de que fuera elegido Papa) especialmente cuando ocupó el cargo de portavoz de la Conferencia Episcopal y recalcó que ha sido bajo su Pontificado cuando recibió el nombramiento como prelado hispalense.

En cuanto a los actos previstos para el Año de la Fe, periodo decretado por Benedicto XVI, apuntó que su sucesor los mantendrá y que, con toda probabilidad, la Iglesia contará con un nuevo Papa antes de la Semana Santa.