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Asenjo promete trabajar por el bien común con "lealtad" al cardenal Amigo

  • El volteo de las campanas de la Giralda anunció a mediodía la designación del obispo de Córdoba como nuevo arzobispo coadjutor de la diócesis · Tomará posesión el 17 de enero

La Iglesia de Sevilla comienza a pasar página a una etapa de su historia por decisión del Vaticano, influida directamente desde Madrid, y se prepara para inaugurar un nuevo periodo. El nombramiento del castellano-manchego Juan José Asenjo Pelegrina, obispo de Córdoba, como nuevo arzobispo coadjutor de la diócesis hispalense le otorga plenos derechos de sucesión. Asenjo es un perfecto conocedor del funcionamiento de la Conferencia Episcopal (fue secretario general y portavoz), curtido en la coordinación de grandes acontecimientos (como la última visita de Juan Pablo II a España en 2003), reconocido experto en la resolución de conflictos (como la enconada crisis de Cajasur) y aficionado a las cartas pastorales de gran extensión sobre temas de actualidad.

Asenjo se empleará a fondo en los próximos meses en conocer la realidad y las necesidades pastorales de Sevilla y su provincia para estar dispuesto a tomar el control de la diócesis en solitario una vez que se verifique la marcha del cardenal Amigo, que se puede llevar a la práctica a apartir del próximo 23 de agosto, fecha en la que cumple 75 años y está obligado a presentar formalmente su renuncia al Papa. El repique de las campanas de la Giralda, mandadas voltear a las doce del mediodía -hora del rezo del Ángelus- y la apertura del informativo nacional de la emisora de los obispos de esa misma hora anunciando como primer titular "una importante designación" comunicada por la Nunciatura Apostólica en España prueban la enjundia que la propia jerarquía eclesiástica le concede a este nombramiento. Una designación en la que ha tenido una innegable participación el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Rouco Varela. La versión oficial atribuye al purpurado hispalense la iniciativa a la hora de solicitar al Papa Benedicto XVI la designación de un arzobispo coadjutor para ir preparando su propia sucesión con vistas al verano de 2009. Según esta tesis, dispondrá a partir de ahora de mayor tiempo libre para cumplir con sus compromisos en Roma como Príncipe de la Iglesia Católica y para desarrollar otras tareas. A este respecto se destaca que monseñor Amigo tiene un currículum amplio como escritor y es requerido como conferenciante tanto en España como en Iberoamérica.

Asenjo tomará posesión de su nuevo destino el 17 de enero en una solemne ceremonia que tendrá lugar en la Catedral. Ayer mismo saludó a sus nuevos fieles con una carta densa de tres folios en la que se refirió a todos los colectivos de la diócesis y en la que aludió especialmente a la figura del cardenal Amigo: "Me acoge como padre, hermano y colaborador suyo". En la misiva, que firma como prelado de Córdoba y como arzobispo coadjutor electo de Sevilla, revela que ha dedicado las últimas fechas a ponerse al día sobre la historia y el santoral de su nuevo destino: "En las últimas semanas he rezado mucho por la Archidiócesis de Sevilla. He procurado conocer su geografía y su historia venerable. Me admira especialmente el número y calidad de sus santos". Se refiere al "pasado glorioso" de la diócesis hispalense y de los distintos arzobispos destaca a San Leandro -del que ayer se celebró su festividad-, San Isidoro y el beato Marcelo Spínola, así como los "grandes cardenales y arzobispos de las épocas medieval, renacentista y barroca, y también de la época moderna".

Asenjo promete a las autoridades civiles, militares, judiciales y univesitarias su "humilde y leal colaboración en el servicio al bien común". Dirige un saludo especial a los seminaristas, los sacerdotes del mañana de la Iglesia de Sevilla: "Os aseguro que una de mis mayores alegrías en estos días ha sido conocer el número relativamente crecido de seminaristas en nuestra Archidiócesis". A las hermandades y cofradías, que suman casi 700 en la diócesis actualmente, sólo dedica una alusión a que son "numerosísimas" cuando cita a todos los colectivos de la provincia eclesiástica.

El nuevo prelado hispalense hace algunas referencias al modelo de gobierno conjunto que se establece a partir de ahora en la Iglesia de Sevilla: "Jesucristo me ayudará a trabajar sin desmayo colaborando lealmente con el señor cardenal". Y se refiere a los miembros de los órganos de gobierno de la diócesis, incluidos los canónigos de la Catedral: "Sois los principales e imprescindibles colaboradores del señor cardenal y de quien llega para trabajar con absolutad lealtad a él siguiendo sus orientaciones y programas".

El final de la primera carta que Asenjo dirige a los fieles sevillanos está dedicado a un deseo personal e incluye una cita a la patrona de la ciudad: "Me encomiendo a la intercesión de los mártires y santos sevillanos, las Santas Justa y Rufina, San Leandro, San Isidoro, San Fernando, Santa Ángela de la Cruz y el Beato Marcelo Spínola. Me encomiendo también a la protección del arcángel San Rafael, custodio de la ciudad de Córdoba, que me ha acompañado en estos años, y de San Juan de Ávila, modelo de pastores, cuyas reliquias he venerado tantas veces en mi servicio episcopal a Córdoba. Pongo mis ilusiones pastorales y el ministerio apostólico que el Santo Padre me confía en las manos maternales de la Virgen de los Reyes y de tantas advocaciones entrañables como los sevillanos veneráis en santuarios y ermitas a lo largo de toda la geografía diocesana".

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