La polémica por la creciente retirada del adoquín de Gerena de las calles de la ciudad, y la incorporación en su lugar de la solería gris de las canteras de Quintana de la Serena (Badajoz), ha generado ríos de tinta e importantes críticas por parte de entidades patrimonialistas. El Ayuntamiento, a través de Emasesa y la Gerencia de Urbanismo, ha llevado a cabo una investigación sobre la posibilidad de reacondicionar los adoquines de gran tamaño e irregulares de Gerena de buena parte de las calles del casco histórico, a fin de reutilizarlos en las nuevas pavimentaciones que se ejecutan con las obras de renovación de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento.

Se ha consultado la posibilidad de reacondicionar estas piezas para conseguir terminaciones lo más planas y regulares posibles, de forma que garanticen la accesibilidad a personas de movilidad reducida y, a su vez, disminuyan el ruido de la rodadura al paso de los vehículos. Los resultados han sido los siguientes:

Dos fabricantes de adoquines de Quintana de la Serena, que habitualmente suministran a contratistas de obras en Sevilla han indicado que no disponen de la maquinaria necesaria para acondicionar los adoquines, desconocen su existencia, y tampoco dispondrían del personal cualificado. "Las maquinarias de las que disponen son totalmente automáticas y los cortes lo realizan a partir de bloques de granito para después obtener los adoquines. Por lo tanto, este trabajo no lo podrían llevar a cabo", concretaron desde el Ayuntamiento, que abunda en que "otro fabricante de la zona y una empresa internacional de origen español líder mundial en el sector de la Piedra Natural y otras superficies decorativas han comentado lo mismo".

También se ha contactado con empresas de reciclado de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y afirman que tampoco podrían hacerse cargo de este trabajo ya que tampoco tienen, ni conocen, maquinaria para poder llevarla a cabo.

Por otro lado, se ha contactado con el Ayuntamiento de Gerena, para que indicase si a día de hoy existe alguna cantera en funcionamiento en la localidad, pero desgraciadamente no hay.

También se ha contactado con un especialista que ha señalado dos posibilidades para realizar este relabrado de los adoquines:

• La primera es con una cizalla, partiendo el adoquín en dos, dejando al adoquín a la mitad de espesor y un acabado muy rústico, "luego no serviría".
• La segunda forma es hacerlo  totalmente a mano, realizado por un cantero (a piquera), cuyo rendimiento sería de unos 2 metros cuadrados/día, por lo que el precio de costo por el trabajo manual se elevaría a unos 90 €/m2 (que con transporte, colocación y beneficio se estima ronde los 155 €/m2) y cuya terminación sería totalmente irregular en geometría y planeidad, "luego tampoco nos serviría".

Según concluye el Ayuntamiento con los datos de este estudio, "como se puede comprobar la posibilidad de reacondicionar estas piezas de granito parece prácticamente nula, por no decir imposible, ya que las únicas posibilidades, a cizalla o manual, no garantizan las premisas geométricas solicitadas".