Sevilla

El Ayuntamiento precinta la terraza Luna Park por ocupar una calle

  • La discoteca estaba montada en la Avenida de Perú y carecía de los permisos oportunos · El 4 de junio ya fue sancionada, pero a los pocos días volvió a abrir

Un lustro incumpliendo la normativa. El Ayuntamiento procedió ayer por la noche, según tenía previsto, a precintar la terraza de verano Luna Park, situada en la Avenida de Perú, junto al Parque de María Luisa y al lado del Casino de la Exposición. El Consistorio ha querido poner de esta manera punto y final a la actuación irregular que desde hace varios años vienen perpetrando los dueños de este local, que por norma cada verano se apropian de una vía pública para montar el negocio. La última irregularidad ha sido romper un precinto anterior ejecutado el pasado 4 de junio, días antes de la toma de posesión del actual gobierno municipal.

En la noche del jueves los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente y los agentes de la Línea Verde de la Policía Local se personaron en la terraza para realizar una inspección. Tras comprobar las irregularidades y que el local carecía de los permisos oportunos, se procedió a elaborar la pertinente resolución administrativa para llevar a cabo el precinto. Fuentes municipales aseguraron a este periódico que el expediente sancionador al que se enfrentan los propietarios prevé multas bastante importantes al tratarse de un local con una actitud reincidente.

La terraza Luna Park ha venido operando en los últimos años con diferentes nombres comerciales, como Montpensier o Apandau, y es la zona de verano de la discoteca Bandalai. Además de no contar con los permisos oportunos, el local se apropiaba durante la temporada estival, de mayo a octubre, de toda una vía pública, como es la calle Perú que une las avenidas de Uruguay con la de María Luisa, en un entorno protegido. En una franja de aproximadamente 50 metros han venido montando toda la infraestructura propia de un local de estas características: mesas, sillas, luces, barras, pista de baile... eso sí, con el añadido de poder contar con las farolas del alumbrado público y con una fuente ornamental que es la que preside la terraza. El truco que empleaban los responsables del local para burlar la normativa, según explicaron fuentes municipales, era ir cambiando de titularidad entre denuncia y denuncia, por eso no existían precedentes de precintos y de irregularidades cuando volvían a pedir la licencia.

Si los responsables de Luna Park vuelven a romper el precinto, el Ayuntamiento informará a las autoridades judiciales para que estudien un posible delito de desobediencia. En cualquier caso, en las próximas semanas se va a reformar la vigilancia policial de esta zona para asegurar que la terraza no vuelve a saltarse la ley. El Ayuntamiento también elaborará un informe sobre el estado de la fuente que existe en la zona.

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