El Ayuntamiento de Sevilla instalará cámaras de videovigilancia en la Avenida de la Constitución para garantizar la seguridad durante el vía crucis de la Fe, que se celebrará el próximo 17 de febrero. Un grupo de técnicos estuvo este martes analizando las ubicaciones posibles para estos dispositivos, que se colocarán en distintos puntos de la Avenida de la Constitución y la plaza del Triunfo, donde se colocarán los catorce pasos que participarán en este acto religioso.

Fuentes municipales informaron este martes a este periódico de que la decisión de instalar cámaras en la Avenida de la Constitución está tomada desde el pasado 8 de enero, cuando se produjo una reunión entre los técnicos municipales y el Consejo de Cofradías para estudiar el dispositivo necesario para la celebración del vía crucis. Para poder instalar estos equipos de grabación que filmen la calle es necesario solicitar un permiso especial de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, ya que la legislación española impide grabar la vía pública al prevalecer el derecho a la intimidad. Además, las autoridades deben informar a los ciudadanos mediante alguna señal de que están tomando imágenes de la calle por motivos de seguridad.

Ya desde hace algunos años, el Ayuntamiento instala regularmente este tipo de dispositivos en distintos puntos del centro durante la Semana Santa, como la plaza del Salvador, la Magdalena y otras zonas próximas a la carrera oficial. También lo hace en determinadas zonas del real durante la celebración de la Feria de Abril.

Las mismas fuentes consultadas negaron que la decisión de colocar los sistemas de videovigilancia se haya tomado un día después del anuncio del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla de que celebrarán algún acto de protesta el 17 de febrero. La central mayoritaria en la Policía Local ha convocado una serie de movilizaciones para el día del vía crucis y también para el domingo siguiente, coincidiendo con el maratón.

El Sppme estudia también otras medidas de presión como una nueva huelga de bolis caídos. Los agentes denuncian la retirada del complemento de la dedicación de las nóminas de los policías, que han perdido una media de 200 euros, a los que hay que sumar los recortes del año pasado.