La Policía Nacional detuvo el pasado lunes en Alcalá de Guadaíra a un ladrón que fue identificado por la psoriasis de sus manos. El delincuente acababa de cometer un robo con violencia en un supermercado y se dio a la fuga en un coche. El vehículo fue interceptado por un patrullero de la comisaría de Alcalá en la A-92, a la altura del desvío a Torreblanca. El ladrón no sólo fue detenido, también fue denunciado porque su coche no tenía seguro.

Los hechos ocurrieron sobre la una menos diez minutos de la tarde del 29 de junio. El robo se produjo en un establecimiento de la cadena Dia en la calle Antonio Mairena de Alcalá de Guadaíra. El ladrón, identificado como Jonatan M. P., de 38 años, irrumpió en el local y compró una cerveza. Al ir a pagarla sacó unas monedas y, de forma repentina, propinó un fuerte golpe en el pecho y un empujón a la cajera. Después metió l amano en la caja y se llevó una cantidad cercana a los 40 euros. 

Tras cometer el robo, salió corriendo y se subió a un coche Skoda de color gris cuya placa de matrícula fue vista por varios testigos. El robo también quedó registrado por las cámaras de videovigilancia del supermercado. Una vez cometido éste, los responsables del supermercado llamaron al 091, el teléfono de la Policía Nacional, y dieron una descripción del sospechoso. 

La persona que llamaba la definió como un hombre de piel morena y de aproximadamente 1,75 metros de estatura. De su indumentaria pudo ver que llevaba una gorra en la cabeza y que vestía un pantalón vaquero. Sin embargo, el rasgo más característico eran una manchas de psoriasis que tenía en las manos.

La sala del 091 pasó la información a todos los vehículos que había en ese momento en Alcalá de Guadaíra. Uno de los indicativos, el Alcalá 21, vio el coche del sospechoso que circulaba a gran velocidad por la autovía A-92. Los agentes comprobaron que el coche coincidía en todo con el que se estaba buscando y consiguieron pararlo en la vía de servicio de la autovía. Los policías identificaron al conductor y único ocupante, que efectivamente era moreno de piel, llevaba una gorra y vestía un pantalón vaquero. Tras mirarle las manos, los policías comprobaron que tenía unas manchas típicas de la psoriasis que padece.

En un primer cacheo, los agentes le encontraron un billete de diez euros partido por la mitad. El delincuente admtió que lo había obtenido tras robar en un supermercado y que al forcejear con la cajera se había roto. En ese momento quedó detenido como presunto autor de un robo con violencia.

Los policías nacionales también solicitaron la presencia de la Policía Local, ya que el coche no tenía el seguro obligatorio. Por ello, el conductor también fue denunciado por la vía administrativa y el vehículo se tuvo que quedar aparcado en el arcén porque la grúa se encontraba en ese momento averiada.