La Policía Nacional ha desmantelado la que considera la organización más importante y más activa de todas las que se dedican al tráfico de cocaína en Sevilla. Es la banda de Eduardo, cuyo líder sigue fugado. A pesar de ello, la Policía ha conseguido desmantelar el resto de la organización, en una operación llamada Garden, que se ha saldado con 17 detenidos y la incautación de 33 kilos de cocaína, además de diversas cantidades de otras sustancias. La droga se guardaba en unas caballerizas próximas al río Guadalquivir.

Esta investigación es la continuación de un operativo desarrollado el pasado mes de agosto en Montequinto, cuando fueron detenidas siete personas y se decomisaron más de 30 kilos de cocaína. La segunda fase se puso en marcha el 14 de octubre, cuando se detuvo a otras diez personas más.

Además de los detenidos y de la cocaína intervenida, se han requisado 800.000 euros en efectivo, 117 kilos de marihuana, 1.408 dosis de MDMA, 500 gramos de heroína, hachís, armas de fuego, vehículos y otros dispositivos electrónicos y tecnológicos, según ha informado este lunes la Policía Nacional.

La operación la ha dirigido la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Sevilla, a raíz de la información obtenida en la primera fase de la misma. La investigación se inició a finales del año pasado. En agosto, los agentes antidroga abordaron a varias personas que intentaban guardar una partida de droga en un vehículo caleteado. En argot policial, una caleta es un agujero oculto y disimulado, generalmente en el interior de un coche, en el que se guardan los estupefacientes para su traslado. 

Esto derivó en la realización de cinco registros en Sevilla capital y Montequinto (Dos Hermanas), donde se intervinieron 31 kilos de cocaína, 480 gramos de heroína, éxtasis y hachís, así como 600.000 euros en efectivo. Siete miembros de la organización fueron detenidos. Los investigadores analizaron la información obtenida y concluyeron que estaban ante uno de los grupos más activos que estaba traficando con cocaína en la provincia de Sevilla. 

Era una organización perfectamente estructurada y jerarquizada, con conexiones directas con narcos de Iberoamérica. La banda disponía también de un entramado empresarial y financiero dedicado a la compra y venta de turismos de alta gama, que la organización criminal utilizaba para el blanqueo de los beneficios obtenidos del tráfico de cocaína. 

El 14 de octubre, los agentes culminaron la segunda fase de la operación, con la detención de otras diez personas que integraban el resto de la red. Se llevaron a cabo registros simultáneos en 22 domicilios de Sevilla, Dos Hermanas, Palomares del Río, Gines, Bormujos, La Algaba, Camas, Carmona y Mairena del Aljarafe. Entre ellos había bares, empresas de compraventa de coches, caballerizas y diferentes viviendas empleadas para albergar plantaciones de marinuana. Por eso se intervinieron hasta 117 kilos de cannabis, además de diversas cantidades de cocaína, MDMA, hachís y 10 kilos de fenacetina, una sustancia empleada para el corte de la droga. 

También se han requisado dos armas de fuego, una Astra y una Glock modificada como automática, 260 cartuchos de diferentes calibres, 11 vehículos empleados por los narcos y otros 41 han sido precintados en una nave. Los investigadores estiman que, en los últimos años, esta banda podría haber introducido más de una tonelada de cocaína en España. Sólo la mercancía intervenida tiene un valor de un millón y medio de euros. 

En la operación han participado agentes del Grupo IV de la Udyco de Sevilla, el grupo Greco y la brigada de Policía Judicial de la comisaría de Dos Hermanas. El juez ha decretado el ingreso en prisión de los 17 miembros de la banda. Sólo falta capturar a Eduardo A. R., considerado como el cabecilla, que permanece en paradero desconocido.