Una vecina de Triana ha iniciado una campaña de ayuda a la familia León, propietaria de las históricas calesitas del barrio, a las que un pirómano prendió fuego el pasado fin de semana. Esta mujer, Lorena Donacimento, explicó a este periódico que ha abierto una colecta en la plataforma Gofundme y ha instalado dos huchas solidarias en sendos negocios del barrio. Una de ellas está en la papelería La Escalerita, en la avenida de Alvar Núñez, y la otra en el bar La Caseta der Curro, dentro del mercado de San Gonzalo.

El autódromo infantil León, al que todo el mundo en Triana conoce como las calesitas, fue incendiado por un pirómano el pasado sábado. El fuego causó daños en la cortina de protección y en varios cables, de forma que la atracción no ha podido volver a funcionar desde entonces. Su propietario está intentando repararla.

Las calesitas de Triana llevan más de sesenta años junto al mercado de San Gonzalo y ya recibieron la ayuda ciudadana en el año 2017, cuando una reforma urbanística de la zona estuvo a punto de hacerlas desaparecer. 

"Es un símbolo de Triana, de generación en generación, forman parte de la vida de todos los trianeros", dice Lorena Donacimento, vasca con orígenes portugueses y casada con un trianero, que de niño fue usuario de las calesitas y ahora lleva a sus hijas.