Que el curso 2020/2021 no va a ser fácil para ningún integrante de la comunidad escolar y que requerirá del esfuerzo de todos y de mucha flexibilidad es algo que se daba por hecho, pero que se empieza a visibilizar en las primeras incidencias que se están registrando en el Primer Ciclo de Educación Infantil, de 0 a 3 años: las guarderías que arrancaron hace apenas una semana.

Al margen del caso de la directora confirmado en Benacazón, los alumnos de otra clase de la guardería municipal de Casariche, municipio de la Sierra Sur de Sevilla, han tenido que quedarse en casa este lunes. Aquí no hay caso confirmado todavía, pero se ha tomado la decisión por "precaución y seguridad" y "siguiendo las directrices marcadas por el protocolo sanitario", dado que hay un pequeño con síntomas compatibles con el Covid-19, que está pendiente de realizarse una prueba PCR.

Se trata de una situación que puede ser común y que, siguiendo los protocolos, obliga a actuar con esta prudencia para evitar posibles contagios.

Según ha informado el Consistorio, hasta que no se conozcan los resultados de dicha prueba es "aconsejable que dicha clase quede cerrada".

Desde la dirección del centro se ha informado a las familias y se ha aclarado que ni la maestra ni el personal de apoyo del grupo en cuestión va a acudir al centro, siguiendo esos mismos protocolos y, según insiste el Consistorio, por "precuación y seguridad", porque nada hay confirmado.

"El resto de niñas y niños puede asistir a clase con total normalidad". El Ayuntamiento de Casariche destaca también que "una vez se tenga conocimiento oficial del resultado del mencionado test, se actuará siguiendo el protocolo sanitario. Mientras tanto, todo debe continuar con serenidad y actuando con prudencia y sensatez, en este curso escolar que se espera complicado, pero en el que todos debemos colaborar para que se desarrolle con la mayor normalidad posible".