Urbanismo
  • El estudio de ordenación de la parcela junto al estadio del Real Betis contempla un edificio icónico que admite elementos salientes de hasta seis metros

  • La Junta de Andalucía analiza el impacto ambiental del proyecto

  • En Sevilla caben 23.615 pisos turísticos más

El centro comercial del nuevo Benito Villamarín tendrá una altura máxima de 47 metros

Recreación nocturna del futuro estadio del Real Betis Balompié. Recreación nocturna del futuro estadio del Real Betis Balompié.

Recreación nocturna del futuro estadio del Real Betis Balompié. / M. G.

Nuevo paso para el futuro Benito Villamarín. El Ayuntamiento de Sevilla ha abierto el plazo de la consulta pública del documento de avance del estudio de ordenación de la parcela para terminar el estadio y construir los nuevos equipamientos en la explanada colindante al estadio del Real Betis Balompié. Esto pone en marcha también un análisis ambiental preceptivo que debe recibir el visto bueno de la Junta de Andalucía para que pueda continuar el ambicioso proyecto y acometer subproyectos con la imagen final del recinto heliopolitano.

En el documento al que ha tenido acceso este periódico se destaca que sobre el suelo de propiedad municipal hay proyectado un edificio comercial que cuenta con una edificabilidad máxima de 31.503 metros cuadrados, con una altura máxima de 47 metros y 13 plantas, y una mínima de seis metros en la cara que mira a la calle Iguazú. En los parámetros básicos de la ordenación detallada aparece que se admiten cuerpos y elementos salientes cuyo vuelo máximo sea inferior a seis metros, lo que permitirá que el diseño definitivo sea impactante. El diseño del arquitecto Rafael de La-Hoz y la empresa estadounidense Gensler fue el ganador del concurso internacional de arquitectura realizado por el club heliopolitano.

En el estudio se argumenta que la ordenación urbanística busca aporta valor a la ciudad de Sevilla en diferentes áreas, que van desde la económica hasta la social, pasando por el desarrollo urbanístico y la proyección de su imagen exterior. “Se presenta la ordenación del ámbito como una propuesta de modelo que se comporta como generador de la actividad económica” y que impacta en varios motores claves del tejido empresarial con una doble propuesta: la extensión de la duración del día de partido, con actividad prepartido, durante el partido y pospartido, aporta una mayor actividad económica al distrito y una mejora en la habitabilidad del barrio y la ciudad; y el modelo de actividad los 365 días del año, que proporcione en los días de no partido un movimiento económico de calidad “que impacta directamente en la empresa local”.

La edificabilidad máxima de esa zona del recinto es de 31.504 metros cuadrados

Más allá de este impacto en la economía de la ciudad, el Real Betis Balompié entiende que el nuevo estadio proporcionará valores tanto urbanísticos, como sociales y de imagen. Sobre la mejora de los espacios públicos, los técnicos que han elaborado el estudio de ordenación aducen que el proyecto va a aportar dos cosas importantes a la ciudad y al entorno del estadio. Primero, dotación de espacios de esparcimiento y relación social de calidad con la implantación de zonas libres, de ocio y paseo. Segundo, incremento de equipamientos, nuevas plazas de aparcamiento en parking subterráneo y espacios comerciales que darán vida al barrio durante todo el año. Del diseño del edificio exponen que proporcionará un impacto positivo de gran valor a la imagen de Sevilla, “ya que será icónico, de representatividad de la ciudad y reconocimiento colectivo en la proyección de la imagen internacional, posicionándose como nuevo nodo de centralidad activador de sinergias urbanas”.

La ordenación dará lugar a un complejo edificatorio híbrido de calidad que dotará de servicios a una nueva oferta para los ciudadanos, el turismo y las empresas, capaz de acoger encuentros y eventos internacionales de primer nivel, “que van a potenciar la imagen de Sevilla, y de Andalucía”. En el documento se detalla que “todo alineado con el Plan Estratégico de la ciudad que ayudará a reforzar su liderazgo como destino de calidad a nivel nacional e internacional”. Además, los técnicos aseguran que el modelo de estadio será un destino turístico, un polo de atracción tanto del turismo cultural y de ocio, como del turismo de congresos, que proporcionarán una mayor actividad económica a la restauración, la industria hotelera, el comercio, las empresas de transporte, y a las empresas turísticas y de ocio de la ciudad.

Recreación volumétrica del nuevo estadio. Fuente: Real Betis. Recreación volumétrica del nuevo estadio. Fuente: Real Betis.

Recreación volumétrica del nuevo estadio. Fuente: Real Betis. / Dpto. de Infografía

El equipo técnico redactor designado por el Real Betis Balompié ha elegido la segunda alternativa para terminar el estadio y construir los nuevos equipamientos en la explanada colindante. Esto supone la redacción del estudio de ordenación como un proyecto desde una configuración unitaria, mediante un complejo edificatorio de carácter híbrido en el que pueda darse cobertura a una amplitud de usos compatibles conforme al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). “Se parte de admitir que el complejo inmobiliario de carácter urbanístico se desenvuelva con versatilidad, permitiendo la disposición de superficies superpuestas públicas y privadas, y habilitando que las cesiones dotacionales se efectúen en virtud del complejo inmobiliario”.

En este caso, la ordenación volumétrica se establece de una forma más amable e integrada en el entorno más cercano, dialogando con cada una de las fachadas colindantes. Se propone una ordenación volumétrica que complemente, mejore y amplíe el estadio mediante una agrupación en vertical con la mayor parte de la superficie disponible hacia el Gol Norte, de forma que la zona más alta de este edificio anexo se ubique en la zona donde los edificios del entorno son de altura considerable, llegando a las trece plantas más castillete.

La intención es que el nuevo inmueble acoja turismo de congresos durante todo el año

Los arquitectos aseguran que esta ordenación supone un mayor control del volumen edificado que, agotando la edificabilidad, no proponga nuevas construcciones a la avenida de la Palmera y genere un volumen escalonado, con menor altura en la zona sur, donde se enfrenta a las viviendas unifamiliares y mayor altura en la zona Norte, donde dialoga con el equipamiento y los edificios residenciales. Asimismo, permite liberar espacios compartidos para el uso público, tanto en el espacio junto a Heliópolis, en la calle Doctor Fleming, como hacia la avenida de la Palmera. Mediante una fachada aterrazada que desciende hacia el sur, se genera una respuesta urbana coherente con el entorno, dotando a la comunidad de un espacio urbano de calidad en forma de plaza, donde el paisajismo y los servicios que se ofrecen dan vida y mejoran el entorno. Se produce una secuencia de terrazas, aumentando su altura en la zona norte de acuerdo con el entorno para liberar espacio hacia el sur, representado por un entorno de menor densidad y altura. Esta disposición, además de atenuar el efecto pantalla de una construcción de altura continua, permite el soleamiento y la iluminación de las distintas plantas de una manera más eficaz y ecológica.

“Los plazos se van cumpliendo. Este hito dentro del proyecto era preceptivo y está dentro de lo previsto. Con esto las desviaciones de cronograma no deben ser sustanciales y tenemos la idea de que a primeros del año 2025 haremos nuestro traslado a la Cartuja”, apunta Federico Martínez Feria, director general corporativo del Real Betis Balompié. El principal objetivo de la reforma que tiene un coste de unos setenta millones, es lograr la mayor rentabilidad económica con la ampliación de servicios como el centro comercial y el aparcamiento subterráneo.

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