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Sevilla

Cerco al poblado chabolista del Vacie

  • El Ayuntamiento de Sevilla continúa con sus trabajos para borrar el asentamiento del mapa de la capital, ganando terreno que se está integrando en el parque norte             

  • Los fondos europeos permiten ahora impulsar un plan más realista

Cartel de las obras que se están desarrollando en el Vacie, con chabolas de fondo.

Cartel de las obras que se están desarrollando en el Vacie, con chabolas de fondo. / Juan Carlos Vázquez

De forma silenciosa y sin apenas publicidad. Así definen quienes trabajan en la zona el trabajo que se desarrolla desde hace años para erradicar el que es una de los asentamientos chabolistas más antiguos de Europa, el Vacie. No es fácil y los distintos gobiernos que se han sucedido en las últimas décadas pueden dar fe de ello.

El plan para su eliminación no es exclusivo del gobierno actual, que preside el socialista Juan Espadas. Se han ido sucediendo iniciativas, la verdad poco realistas,  para un problema que es crónico en la ciudad. Aunque es cierto que en los últimos años se han dado algunos pasos que han permitido ir cercando el poblado en una clara maniobra que pretende convertirlo en historia en breve.

¿Cuándo se conseguirá? Dar fechas no se considera oportuno políticamente. Ni fechas, ni cifras de los que entran y salen del asentamiento sobre el que actúa ya un equipo permanente de trabajo. De momento, el último logro es una actuación coordinada entre Servicios Sociales, Parques y Jardines y Urbanismo que ha permitido ampliar el parque norte. La táctica pasa por borrar las huellas del poblado incorporando parte del terreno sobre el que se asienta a la citada zona verde.

En estos días se están habilitando cuatro caminos que atraviesan suelos que formaban parte del asentamiento y que comunican con los caminos que ya formaban parte del parque norte,  logrando así una ampliación simbólica de la zona verde y acotando aún más el espacio del asentamiento.  El objetivo claro es ir cercando el Vacie y que así se perciba no sólo fuera, donde llama la atención las vallas publicitarias instaladas y que detallan que el proyecto se financia con fondos europeos, también dentro. El fin es que sus actuales inquilinos asuman que el fin está más cerca. 

Maquinaria en el parque norte, ampliado tras ganar terreno al poblado. Maquinaria en el parque norte, ampliado tras ganar terreno al poblado.

Maquinaria en el parque norte, ampliado tras ganar terreno al poblado. / Juan Carlos Vázquez

Más que nunca, porque la historia del Vacie en Sevilla es un relato plagado de fracasos.  Sin retroceder demasiado, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín reconoció durante su último mandato, en concreto en 2009, que sus planes no habían servido para avanzar. Hubo varios  procesos de realojos que, conforme se iniciaban, daban paso a nuevas entradas en el poblado, un flujo interminable.

También hubo realojos en la etapa de Juan Ignacio Zoido, al menos una veintena. En 2011 el alcalde del PP estrenó su mandato con una escena que fue muy cuestionada y calificada de populista: se traladó hasta el poblado para presentar un plan especial para el que tendió la mano a la oposición. Zoido prometió paso firme, pero tampoco consiguió grandes avances más allá de los desbroces, zafarranchos de limpieza y la colocación de contenedores, duchas y baños. Su propósito era sensibilizar a los inquilinos del poblado, pero sólo fue un capítulo fallido más.

Ello no significa que todos los pasos hayan sido en falso, sino que el avance ha sido insuficiente. Aun así en sólo tres años las condiciones de habitabilidad del núcleo mejoraron y la población se redujo más de un 15% en un asentamiento que tuvo en algunos momentos hasta más de 600 habitantes. Ya entonces la estrategia fue ir derribando las chabolas de las familias que salían para evitar que regresaran o que otras ocuparan su lugar.

La erradicación del poblado pasa, irremediablemente, por sacar de allí a sus habitantes, una tarea delicada que precisa de un trabajo rigusoso y mucha prudencia para evitar el rechazo social y garantizar una integración de los chabolistas .

Una labor que también requiere recursos económicos. Los realojos son la culminación de un proceso de intervención social intenso e individualizado que, además, conlleva dotar de mobiliario y enseres básicos a las familias para que se instalen en las nuevas viviendas y la normalización sea efectiva.

Varias personas pasean por las calles del poblado. Varias personas pasean por las calles del poblado.

Varias personas pasean por las calles del poblado. / Juan Carlos Vázquez

En 2015 el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó por unanimidad una  moción para crear un nuevo plan más efectivo  de erradicación del chabolismo en el Vacie e instó a la Junta de Andalucía a aportar financiación para ello. También se apuntó entonces, fue el PP, la necesidad de recurrir a Europa para obtener más fondos. Y éstos llegaron finalmente en el anterior mandato procedentes del programa europeo EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado) que regaló a la ciudad 15 millones de euros, de éstos 4,2 millones para el Vacie, enclavado en la zona norte de la ciudad.

En este marco, el Ayuntamiento de la capital aprobó en marzo de 2018  la contratación de un equipo de 20 personas para el plan de erradicación del Vacie. Un equipo permanente que salva las dificultades que surgieron en la etapa de Zoido cuando se paralizó el programa de Zonas con Necesidades de Transformación Social y el poblado se quedó sin trabajadores. Esta intervención tiene un plazo de ejecución previsto de 27 meses y un presupuesto de 2,3 millones de euros, que serán asumidos en un 80% por los fondos europeos y en un 20% por recursos públicos municipales. De hecho, el proyecto refuerza la línea de trabajo ya iniciada por el gobierno de Juan Espadas. 

Los fondos servirán para la atención integral a las familias, que es una fase previa muy importante, y la conversión del terreno que ocupa el asentamiento en una zona verde que se va anexionando al parque norte.

Si bien el actual alcalde, Juan Espadas, se comprometió hace justo tres años a erradicar el asentamiento en el pasado mandato, antes de que éste llegase a su fin, su equipo tuvo que admitir que esa tarea era imposible, a pesar de que la población, según sus declaraciones durante la campaña electoral, se habían reducido a la mitad. Espadas no se marca nuevas fechas, aunque ya ha anunciado que el fin del Vacie figura entre los ejes principales de este mandato. El desarrollo del plan financiado por Europa estaba previsto hasta 2020.

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