La empresa Circuito de Almería S.L. ha presentado ya en el Ayuntamiento de Carmona el proyecto para el circuito que pretende construir en este término municipal, aprovechando su ubicación cerca del aeropuerto y la estación de Santa Justa y en unos suelos a pie de la A-4, la carretera de Madrid. Fuentes municipales precisaron que faltan algunas cuestiones antes que la junta de gobierno local apruebe la solicitud de viabilidad, pero que se hará en breve. Supondrá el arranque formal para el resto de trámites ante el propio Consistorio y la Junta. De momento, ya se han podido conocer algunos detalles más de un proyecto que, a diferencia de otros de este tipo, es de iniciativa 100% privada.

La pista que se pretende construir sobre un conjunto de parcelas que superan las 52 hectáreas es de 4.530 metros de longitud, con lo que colocaría al circuito de Carmona como el tercero más largo del país. Como referencia, la pista madrileña de Jarama tiene 3.858 metros; Montmeló cuenta con 4.727; y Jerez, con 4.423. Según el proyecto, tendrá una anchura de 12 metros en todo su recorrido y 16 curvas, de las cuales 10 serán a la derecha y 6 a la izquierda, con desniveles “suaves”, hasta un máximo del 4,92%.

Según se recoge en la memoria, el “autódromo” será un “circuito muy técnico y seguro entre todos los usuarios que acudan a rodar en sus instalaciones y permitirá al piloto habituarse y aprender de todos los aspectos que influyen a su vehículo”. También destacan que será “ideal para pruebas de velocidad de competición de todas las categorías”. En su diseño, se habría seguido el consejo de “pilotos de primer nivel mundial”, subrayan.

Como adelantó Diario de Sevilla, la empresa promotora de los pilotos David García y Nono García –que gestiona otros dos circuitos privados en Tabernas– ya ha hecho un desembolso de unos dos millones de euros en la adquisición de suelos en Carmona, junto a las instalaciones del club de tiro A Vuelo de Sevilla. Pero se estima que la inversión en las primeras fases de la obra del circuito rondará los 4 millones de euros, en caso de que obtenga todos los permisos.

Además de la pista en sí, las instalaciones contarán con 30 boxes, que podrán unirse interiormente en función de las necesidades de las marcas y formar espacios diferenciados. Todos contarán con aire comprimido y wifi, además de otros servicios habituales. En el complejo automovilístico, se prevé además la instalación de un restaurante, una cafetería y salas VIP.

En el proyecto inicial, se han incluido el parking para los espectadores, aunque las gradas se dejarían para siguientes fases. Sí se han recogido desde el principio el centro médico para primeros auxilios, la zona de cronometraje y comisarios y paddock, entre otras instalaciones.

Más adelante, la empresa tiene en mente que el circuito pueda acoger una academia de conducción segura, un circuito de todoterrenos, de mini-motos y áreas y salas de producción. Estas últimas instalaciones son interesantes, porque más allá de las competiciones deportivas, lo que da actividad a estos circuitos durante todo el año son las presentaciones de modelos de vehículos de grandes marcas; la publicidad y los entrenamientos de las escuderías.

De hecho, la intención de estos empresarios almerienses por aterrizar en Sevilla –la única de las grandes capitales de provincia del país que carecen ahora de instalaciones de este tipo– se debe a que, pese al éxito que el Circuito de Almería ha tenido con sus instalaciones en Tabernas, hay eventos y pruebas que se le escapan, por el freno que suponen las conexiones de esa zona y la limitada capacidad hotelera.

Ésto estaría cubierto con el circuito de Carmona, estratégicamente situado en el área metropolitana de Sevilla y con buenas condiciones climatológicas también, según destacan en el proyecto de viabilidad que han presentado ante el Ayuntamiento. La empresa está convencida, y así lo destaca en su proyecto, que una vez en funcionamiento puede colocarse “a la cabeza de los circuitos de velocidad de España y de toda Europa”.

En el proyecto presentado en Carmona se recuerda que los circuitos permanentes de este tipo han aumentado de forma considerable en España en los últimos años, pero no lo achaca a una burbuja , sino a la existencia de más aficionados y más demanda para los mismos. En todo el país, existen más de una docena de instalaciones de este tipo.