Dos pesos pesados que han ocupado puestos de alta responsabilidad en gobiernos anteriores del Ayuntamiento de Sevilla, como Carmen Diz y Eduardo Martínez Zúñiga, y representantes de los empresarios y los contribuyentes, como Antonio López Balbuena y Juan Francisco Sánchez Rojas, ofrecieron el lunes algunas soluciones para usar mejor los escasos ingresos del Ayuntamiento.

Dado que el dinero que entra es limitado, los ponentes propusieron racionalizar los gastos (gastar bien, sin hacerlo por duplicado y centralizando las compras para lograr un mejor precio), ajustar las plantillas a las necesidades reales de la administración sin descuidar las áreas que requieran dar un mayor servicio al ciudadano (como limpieza, transporte, por ejemplo) y reorganizar el Ayuntamiento por dentro de modo el objetivo del gobierno sea la eficacia, no las cotas de poder político.

Desde el punto de vista del contribuyente se expuso que estos cuestionan la utilidad de los impuestos y tasas que pagan y demandan saber a qué exactamente se destina su dinero. La inquietud es razonable, pero es verdad que hasta ahora el Ayuntamiento de Sevilla reúne todos sus ingresos en una caja única y de ahí va gastando conforme a los criterios políticos del gobierno de turno que se plasman en el presupuesto municipal anual.

Los contribuyentes se quejan de la utilidad que tienen ciertas tasas e impuestos

Estas fueron algunas de las conclusiones principales de las jornadas sobre los recursos económicos del Ayuntamiento de Sevilla, dentro del ciclo Repensar la administración municipal para gestionar mejor Sevilla, organizadas este lunes en la Facultad de Derecho por la incombustible asociación cívica Iniciativa Sevilla Abierta (ISA) que dirige Eliseo Monsalvete. Moderó María José Romero, experta en I+D+i, transferencia de tecnología y evaluación.

Carmen Diz, actualmente Jefe de Servicio de Gobierno Interior del Ayuntamiento de Sevilla y durante una década concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla primero con el gobierno de Soledad Becerril y luego en la oposición, hizo un repaso exhaustivo sobre la procedencia de los ingresos del Ayuntamiento, como lo estipula la ley de Haciendas Locales, y de cómo el presupuesto municipal es clave para regular en qué se va a gastar esos ingresos cada corporación.

Diz destacó que la aprobación de los prespuestos municipales es clave porque sin ellos “no se pueden hacer inversiones y no cabe prorrogarlas” de un año para otro y comentó que en momentos electorales es difícil su aprobación. Es justamente lo que le está sucediendo al alcalde socialista Juan Espadas.

Eduardo Martínez Zúñiga, arquitecto y urbanista que fue gerente de Urbanismo de 1993-2000 y en la actualidad es asesor urbanístico y técnico de Galia Inmobiliaria y de la patronal Gaesco de constructores y promotores de obras, destacó como uno de los problemas del Ayuntamiento sus ingresos limitados frente a un elevado gasto de personal que le obliga a gastar mucho de lo ingresado y lo que queda para inversiones reales en la ciudad es escaso.

Y lamentó que la prioridad de esas inversiones municipales sea por criterios políticos, según gobiernen unos partidos u otros, con lo que hay barrios que se ven perjudicados. Agregó que la maquinaria del Ayuntamiento es tan lenta que “todo lo que no pongas en marcha en los dos primeros años de mandato, ya no habrá tiempo de hacerlo”, dijo.

Martínez Zúñiga habló de la existencia de plantillas excesivas –“es una opinión generalizada”, dijo– en los organismos autónomos y empresas municipales del Ayuntamiento (Gerencia de Urbanismo, IMD, Agencia Tributaria, ICAS, Tussam, Emasesa, Lipasam, Emvisesa, Mercasevilla, Aussa, Corporación de Empresas municipales, etc). “El panorama es terrorífico”, aseguró. Y criticó que algunas tasas que se cobran no corresponden con el coste real de lo que se oferta.

Juan Francisco Sánchez Rojas, economista y miembro del equipo de Zurbarán Abogados, donde dirige su departamento de Compliance y ejerce como experto en en fiscalidad, trasladó la queja de los contribuyentes sobre la utilidad que tienen ciertas tasas e impuestos municipales que pagamos, y que si recurren el beneficio es escaso. Ypuso el ejemplo de las plusvalías municipales que se han estado pagando hasta que los recursos han prosperado y se ha conseguido que se pague por el verdadero beneficio que se tenga por la venta del inmueble.

Antonio López Balbuena, empresario y desde 2008 presidente de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES), también es miembro de la comisión ejecutiva de la patronal de empresarios (CES) y miembro del Consejo Económico y Social de Sevilla, se quejó de “la burocracia y la mala gestión de los procedimientos administrativos” en el Ayuntamiento que afecta a las empresas asentadas en los polígonos. Y expuso que en los polígonos industriales no barre Lipasam como en el resto de barrios porque estas zonas empresariales no están recepcionadas por el Consistorio.