TIEMPO El último fin de semana de abril llega a Sevilla con lluvia

DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

contenido patrocinado

Consejos a la hora de pedir un préstamo

  • Aunque la crisis sanitaria de momento parece haberse alejado, el Covid-19 ha dejado tras de sí un importante impacto económico en los hogares españoles. Y es que los meses de cuarentena han obligado a muchos negocios a cerrar o recortar personal, lo cual ha castigado duramente nuestra economía y capacidad adquisitiva.

dinero dinero

dinero

Por ello, vivimos unos tiempos en los que muchas familias pasan serias dificultades, y la posibilidad de adquirir un préstamo para tapar agujeros es algo que se le ha pasado por la cabeza a más de uno. Y, si bien pedir un crédito puede sacarnos de un apuro, hay que ser muy cuidadosos si no queremos caer en una espiral de deuda que empeore nuestra situación. 

Por ello, os damos una serie de recomendaciones para que a la hora de pedir un préstamo, lo hagas de una forma segura y responsable. 

Pide sólo lo que necesites 

Este error es más común de lo que pensamos. Puede que necesitemos desembolsar 1.200€ para comprar un nuevo equipo informático, pero acabemos “redondeando” hasta los 1.500€ y acabar gastando esos 300€ extra en accesorios que no nos urgen tanto. Es más; muchas veces son las mismas entidades financieras las que no nos dan opción más que pedir números enteros. 

En estos casos, si tienes la opción, pide estrictamente lo que necesites. Una cuota más puede parecer poco, pero es dinero que acabarás perdiendo. Y, en caso de que no puedas pedir exactamente lo que necesitas, intenta amortizar el sobrante, en lugar de gastarlo. Incluso si la financiera no permite amortizarlo, caso poco probable, manten ese dinero para pagar las cuotas. 

Valora tiempo o costes 

A la hora de pedir un crédito, tienes que tener claro si tu prioridad es pedir un préstamo rápido o uno barato, ya que ambas opciones no suelen coincidor. Los préstamos online o microcréditos pueden ser una buena opción en caso de extrema necesidad y sabiendo que podremos asumir sus altos intereses, ya que pueden tener un porcentaje TAE de más del 100%. No obstante, estos préstamos han de ser pagados en plazos breves, y penalizan mucho la morosidad. 

Por otro lado, los préstamos más baratos, con TAEs por debajo del 10% o incluso 5%, suelen ser préstamos personales otorgados por bancos a sus clientes. Además de requerir que tengas una cuenta bancaria con ellos, este tipo de créditos son, al menos la primera vez que los solicitamos, bastante más lentos de recibir, ya que suelen incluir más burocracia. 

Compara las diferentes ofertas 

Cuando vamos al supermercado, ya seamos de cantidad o calidad, siempre nos fijamos en el precio de los productos. No obstante, cuando contratamos un crédito, solemos tomar por inercia el primer que nos ofrezcan sin comparar, cosa que no haríamos de compras. 

Hoy en día, gracias a internet, es más fácil que nunca comparar préstamos y decidir por el que mejor te convenga. Además, recuerda que muchas financieras ofrecen créditos personalizados en función del cliente, así que no dudes en pedir más de una oferta sin compromiso. 

Ajusta la cuota, pero no demasiado 

Existe un principio básico a la hora de pedir un crédito, y es que, por muy baja que sea la TAE, cuanto más tardemos en pagarlo, peor. Esto es debido a que el TAE es un porcentaje anual, por lo que se dilata en el tiempo. Deberás procurar ajustar la cuota a una cantidad que puedas pagar cómodamente, pero sin pasarte: acabar en una lista de morosos puede ser peor que asumir una cuota más.