Los padres del Cuco, Rosalía García Marín y Ángel Romero Cid, recurrirán ante la Audiencia de Sevilla la sentencia del juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla que les ha condenado a pagar una multa de 5.040 euros por un delito de quebrantamiento, por haber vulnerado la orden de alejamiento que impedía que su hijo se acercara a menos de 50 kilómetros de la familia de Marta del Castillo.

Los abogados Carlos Sierra y Rafael Ramírez, que representan a los padres del menor condenado por encubrir el crimen de Marta, anunciaron ayer la presentación del recurso, al estimar que los padres debieron ser absueltos del delito de quebrantamiento.

Los abogados explicaron a este periódico que el recurso se fundamenta en varios motivos. El principal argumento consiste en que los padres fueron los "sujetos pasivos de un delito provocado por el supuesto infiltrado", Pablo Bonilla, que conducía el coche y que también fue condenado a pagar 2.520 euros por el mismo delito. Los letrados consideran que hubo esa figura del delito provocado o inducido "no sólo por lo que el supuesto infiltrado declaró en el juicio, sino por sus declaraciones anteriores en los medios de comunicación, en las que aseguró que se había montado un dispositivo policial" porque los padres iban a trasladar al menor a Sevilla.

Las defensas alegan asimismo que no pueden ser cooperadores necesarios de un delito de quebrantamiento, porque "no puede quebrantar el delito quien no tiene la medida impuesta", por lo que ironizaron al afirmar que si los padres iban detrás para evitar ese quebrantamiento "tendría que haberse tirado en marcha del coche", dado que la persona que conducía era Pablo Bonilla, concluyeron.