Emasesa ha cedido al Estado 20.769 metros cuadrados de una parcela para construir la SE-40. La empresa pública de aguas aprobó la reversión voluntaria de un sector sin utilizar del terreno ubicado en Fuente del Rey (Dos Hermanas) que utilizará el Ministerio de Fomento para levantar uno de los tramos que queda aún por construir de la nueva autovía de circulación. Ese espacio no es utilizado para la explotación de las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Copero.

Fuente: Servicio de Patrimonio.

La zona cedida está separada físicamente por una alambrada del resto de la propiedad y colinda al oeste por el nuevo cauce del río Guadaíra. Forma parte de una parcela de 250.000 metros cuadrados que fue renunciada por el Estado a favor del Ayuntamiento de Sevilla en 1984 para construir la estación depuradora, que cuenta con una capacidad actual de tratamiento de 255.000 metros cúbicos al día y depura las aguas residuales de la cuenca sur de Sevilla, la población de Dos Hermanas y el polígono industrial La Isla. Su capacidad de diseño es para una población de 950.000 habitantes.

El servicio de Patrimonio municipal informó que se trata de una reversión voluntaria por el Ayuntamiento de un inmueble cedido por el Estado, pero no en los términos de la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas prevista por no destinarse al fin o uso previsto, o por incumplimiento de las cargas o condiciones impuestas. Por lo tanto, sin perjuicio de que se haya declarado la necesidad de su ocupación a efectos de expropiación, debe analizarse como una cesión gratuita de bienes patrimoniales a otra administración pública. Además, el Reglamento General de Carreteras prevé que las corporaciones locales podrán ofrecer al Estado para obras de construcción, conservación o mejora de carreteras estatales o de algunos de sus tramos, entre otras aportaciones de terrenos libres de servidumbres y otros gravámenes.

La segunda ronda de circunvalación de Sevilla avanza en la ejecución de obras y gana kilómetros en construcción en los arcos sureste y suroeste, a excepción del paso por el río Guadalquivir, que sigue paralizado por falta de presupuesto y por la eterna indefinición sobre el proyecto. Atrás quedaron los años de sequía en los que no se avanzaba un palmo en esta carretera o se hacía a ritmo de tortuga por los recortes presupuestarios.

El avance de la SE-40 se aprecia desde el enlace con la carretera de Utrera (A-376) hasta el cruce con la autovía de Huelva (A-49), con la salvedad del punto crítico del río sobre el que a estas alturas no está claro si habrá túneles o un paso elevado. Con todo, queda mucho camino aún para culminar su longitud total de 77 kilómetros. Los arcos noroeste y noreste, los más retrasados, existen únicamente en proyecto sobre el papel, sin que haya una sola obra licitada (desde la A-49 a la altura de Espartinas hasta la Ruta de la Plata, La Rinconada y la conexión con la A-4 dirección Madrid). La segunda ronda se diseñó con 77 kilómetros y 1.350 millones de euros de coste. Comenzó a construirse en 2007 y a estas alturas sólo hay 16 kilómetros en servicio y 28,5 kilómetros en obras.