Después de ser una cloaca durante décadas, la recuperación del arroyo del Riopudio empieza a manifestarse en el aumento de la biodiversidad en el mismo. Con especies muy raras en algunos casos y protegidas en otros. Larvas de caballito del diablo y de libélula, numerosos juveniles de colmillejas, concha fresca de un náyade de río... Con este descubrimiento se ha topado el grupo de voluntarios y simpatizantes de la Asociación para la Defensa del Terrritorio del Aljarafe (ADTA) cuando afrontaban las laborales rutinarias de seguimiento de salud del arroyo Riopudio. Ha sido justo en a la altura de SE-40 en Coria del Río.

La asociación muestrea el seguimiento del estado de este tramo con periodicidad anual en el marco del Programa Andarríos de la Junta de Andalucía. Lo que esperaban encontrar las seis personas participantes era algo parecido al año pasado, donde los datos físico-químicos e hidromorfológicos apenas habían variado. 

Sin embargo, al entrar en el agua para comprobar el estado de las comunidades de macroinvertebrados acuáticos, han hallado nuevas especies acuáticas. Por ejemplo, larvas de caballito del diablo, o de libélula, poco tolerantes a la contaminación, algo que no se veía posiblemente desde hacía décadas. También se han encontrado renacuajos de rana común e incluso una concha fresca de un náyade de río, también conocidos como mejillones de río. 

Grupo de participantes que analizan el arroyo del Riopudio a la altura de Coria del Río

Respecto al estado de salud del agua, se han alcanzado unos índices de 60 puntos, casi 30 más que el año anterior. Y el segundo índice calculado, denominado Average Score per Taxon (ASPT), utilizado como indicador de la calidad de las aguas, ha alcanzado los 4,28 puntos, situando la calidad del agua del Riopudio en este tramo como moderada. 

Lo más sorprendente fue el hallazgo de numerosos juveniles de colmillejas Cobitis paludica, un pez un tanto extraño, endémica de la Península Ibérica, que vive en tramos con poca corriente y vegetación. La colmilleja está protegida por la Directiva de Hábitat y Convenio de Berna como especie de fauna protegida cuya explotación se regulará para mantener sus poblaciones fuera de peligro y se prohibirá la utilización de todos los métodos no selectivos de captura y muerte y de los medios que puedan causar localmente la desaparición o turbar seriamente la tranquilidad de las poblaciones.

Imagen de una colmillejas en el arroyo Riopudio

Aunque la mejoría en el estado del tramo a día de hoy es una gran noticia, las amenazas sobre el Riopudio siguen presentes, ADTA ve con preocupación la gran cantidad de incendios intencionados que amenazan todo el Aljarafe en las últimas semanas, la usurpación del dominio público, como en Espartinas, la ausencia de mantenimiento y vigilancia, la cantidad de residuos, etc.

Por eso ADTA sigue revindicando que el parque metropolitano del Riopudio cuente con un modelo de gestión participativa e innovadora que implique a las tres administraciones competentes, a las entidades sociales, y a la población del área metropolitana, y asegure el mantenimiento y evolución de los bienes y servicios ambientales existentes y futuros.