Los pacientes crónicos han sido uno de los colectivos que más ha visto agravada su situación durante la pandemia debido a la ralentización de sus tratamientos y al riesgo de contraer Covid-19. Ahora, un año después de los primeros casos, y tras dos meses de lucha desde que empezara el proceso de vacunación, celebran haber sido finalmente incluidos entre los grupos prioritarios en el proceso de inmunización frente al virus.

El turno les llegará cuando se haya inmunizado a los mayores de 80 años y se comience a inyectar al grupo de entre 70 y 79 años, según la decisión adoptada el jueves en la Comisión de Salud Pública, un órgano en el que además del Ministerio de Sanidad están representadas todas las comunidades autónomas.

En concreto, se incluirá a los trasplantados o en lista de espera para recibir un órgano y a enfermos en diálisis o con cáncer. En este grupo prioritario estarán las personas con enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido y de pulmón o cualquier enfermo oncológico en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia. Además también se ha acordado adelantar la inmunización de personas con síndrome de Down mayores de 40 años. 

Este anuncio ha sido muy bien acogido entre las asociaciones sevillanas de pacientes crónicos que habían manifestado su preocupación porque la estrategia de vacunación había optado por vacunar por franjas de edad y proteger a los más mayores, sin tener en cuenta la vulnerabilidad de personas más jóvenes con enfermedades a los que el Covid ponía en peligro.

"Para nosotros es toda una satisfacción y una gran esperanza porque consideramos que se trata de colectivos que han sufrido mucho durante toda la pandemia", afirma el presidente de la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales en Sevilla (Alcer Giralda), Pablo Beca. La exposición al virus de los enfermos en diálisis "es más que evidente", señala Beca, dada la obligatoriedad de estos pacientes de desplazarse hasta los centros cada día, independientemente de la incidencia de cada momento.

También desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), su presidente en Sevilla, Jesús Maza, aplaude esta decisión del Gobierno. "Es una muy buena noticia", afirma. Para Maza es fundamental que los enfermos con cáncer accedan a la vacunación "a todas luces", pero recomienda siempre la mediación de los oncólogos. "Recomendamos a todo paciente oncológico que si le llega el caso se ponga la vacuna, pero que, en cualquier caso, siempre se consulte con el oncólogo para garantizar que no haya efectos adversos", manifiesta.

El presidente de la Asociación Andaluza de Trasplantados Hepáticos, José Antonio Castillo, muestra su "alegría" ante esta decisión del Ministerio de Sanidad, pero advierte de que "la falta de vacunas" pueda retrasar el momento de la ansiada vacunación entre el colectivo. "Hasta el momento no tenemos más información que el mero anuncio de esta aprobación y estamos a la espera de conocer más detalles sobre cómo se llevaría a cabo la vacunación, si será en los hospitales en las propias unidades de trasplantes o en lugares comunes como hasta ahora", concluye.