Reforma estatutaria

Espadas saca a los ex alcaldes, nobles e intelectuales del gobierno del Alcázar de Sevilla

Espadas en el Patio de la Montería del Real Alcázar de Sevilla

Espadas en el Patio de la Montería del Real Alcázar de Sevilla / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

Sin ex alcaldes, ni nobles, ni intelectuales, ni personalidades de reconocido prestigio. El Real Alcázar tendrá un consejo rector en el que sólo habrá concejales de acuerdo con la representación del Pleno municipal. Habrá una dirección doble: una para las labores de conservación propiamente dichas y otra para las de gerencia, ambas con derecho a sueldo. La figura del alcaide también podrá tener una asignación económica si así se estima oportuno.

Se trata de las principales novedades de la reforma de los estatutos del Real Alcázar de Sevilla, a cuyo texto íntegro ha tenido acceso este periódico, que se someterá a la consideración del consejo del patronato (todavía existente) la próxima semana.

El gobierno de Espadas profesionaliza la estructura de gestión del segundo monumento de la ciudad en rango de importancia –el primero si se tiene en cuenta la titularidad civil– que lleva años en manos de personalidades de reconocido prestigio con una capacidad de maniobra limitada. El proyecto de nuevos estatutos promueve un gobierno más efectivo y operativo. La última reforma de los estatutos data de 2005, cuando se originó una polémica al producirse las dimisiones como patronos de la ex alcaldesa Soledad Becerril y del concejal Jaime Raynaud, contrarios a que se desviaran fondos del Alcázar para la conservación de la Casa Consistorial, que a partir de entonces quedó plenamente integrada en el patronato.

Los que pasan a un segundo plano

En la actualidad forman parte del patronato los ex alcaldes de Sevilla que así lo aceptan, y personalidades como Isabel León Borrero, marquesa de Méritos; Pilar León-Castro Alonso, una de mas mayores expertas mundiales en Arqueología; Braulio Medel (Fundación Unicaja) , Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, Antonio Pulido Gutiérrez ( Fundación Cajasol), la americanista Enriqueta Vila Villar, el experto en Arte Benito Navarrete Prieto y Llanos Castellanos Garijo.

Participan en las sesiones del Consejo, con voz pero sin voto Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Alba, y Eduardo Mosquera Adell. El proyecto de reforma de los nuevos Estatutos crea un consejo consultivo donde tendrán cabida estas personalidad de reconocido prestigio, pero se trata ya de un escalón inferior.

La justificación

El alcaide actual es Román Fernández Baca, que sucedió en el puesto a Manuel del Valle, ex alcalde de Sevilla. El texto de los nuevos estatutos justifica la reforma en las funciones del monumento cada vez más orientadas a ser uno de los motores de la vida cultural sevillana: “El Patronato se enfrenta actualmente a la necesidad de ajustar su régimen a las modificaciones normativas que en los últimos años han afectado a las formas instrumentales de gestión por parte de las Entidades locales, así como al reto de ajustar su funcionamiento a la verdadera proyección que están llamados a tener los bienes que gestiona, cuya relevancia desborda el espacio físico monumental y la tradicional concepción del patrimonio desde la perspectiva de la conservación, debiéndose sustantivar su potencial catalizador y dinamizador de la vida cultural y de la actividad turística de la ciudad de Sevilla.

Ello requiere dotar al Patronato de una estructura sólida orientada a una gestión más eficaz, con una adecuada adscripción de medios económicos, administrativos, técnicos y humanos que le permita atender esos retos. Asimismo, es necesario, además de dar cumplimiento a la jurisprudencia constitucional de que el gobierno y Administración de los Ayuntamientos y sus organismos autónomos corresponde a los concejales, reforzar los órganos de gestión administrativa”.

El nuevo Consejo Rector estará constituido por un número entre de siete y once miembros. “Su composición será proporcional a la representación de los Grupos Municipales en el Pleno del Ayuntamiento”. El Alcaide o Alcaidesa será miembro nato del Consejo Rector, actuando con voz pero sin voto.

Asistirá un representante de los trabajadores, nombrado por los órganos de representación de éstos, con voz pero igualmente sin voto. El secretario, el interventor, el director general de Conservación y el gerencia asistirán con voz, pero sin voto. Funcionará una comisión ejecutiva integrada por el alcalde y tres vocales (concejales) pertenecientes al Consejo Rector.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios