El Estadio de la Cartuja de Sevilla no tiene previsto celebrar ningún gran evento durante 2011. Así lo aseguró ayer el presidente de la sociedad que lo gestiona, Manuel Jiménez Barrios, quien confirmó que, por tercer año, las cuentas se han cerrado con equilibrio. De hecho, según el balance presentado ayer, la instalación ya ha empezado a dar algunos beneficios, una buena noticia después de años de deudas y pérdidas. El recinto, que costó más de 120 millones de euros, pasará a denominarse desde ahora oficialmente Estadio de la Cartuja de Sevilla y perderá el adjetivo de Olímpico.

A excepción del II Salón de la Moto de Andalucía, que tendrá lugar del 25 al 28 de febrero, y del maratón del pasado domingo, no está previsto que se organice ningún otro evento deportivo ni musical. No obstante, Jiménez Barrios aseguró que, actualmente, se encuentran en pleno proceso de negociación con las principales compañías promotoras nacionales para que el recinto acoja algunos espectáculos, si no este año, sí en 2012. Entre los conciertos que aspira albergar el estadio se encuentran los de Shakira, Paul McCartney, Maná, Metallica y The Rolling Stones. "Ninguna de estas citas puede darse por cerrada a día de hoy", reconoció el presidente, que explicó que la mayoría de ellas se celebraría en 2012.

Jiménez señaló que el pasado año supuso la consolidación del Estadio de la Cartuja "como un espacio de referencia a nivel nacional e internacional" en la organización de eventos. Sólo en 2010, el recinto acogió 29 citas deportivas, musicales y empresariales y fue visitado por 306.000 personas. Estos eventos tuvieron un impacto económico de 17,2 millones de euros. El que más dinero dejó fue el concierto de U2, con 80.000 espectadores y 8,6 millones de euros, seguido del de AC/DC, con la mitad de ingresos y 60.000 asistentes; mientras que la beatificación de Madre María de la Purísima, que congregó a 45.000 personas, tuvo un impacto de 3 millones de euros para la ciudad.

Debido a la ausencia de citas deportivas que tendrán lugar en un recinto que se concibió para tal fin, la empresa parece dispuesta a explotar las ventajas que ofrece el estadio para poner en funcionamiento a partir del próximo otoño una sala  con capacidad para 2.500 personas que permitirá abrir un circuito de pequeños conciertos para artistas nacionales, noveles y grupos indies.

A pesar de que el recinto no ha amortizado aún los 128 millones de euros que costó en su momento, el saldo de explotación de 2010 ha sido positivo. En concreto, en 2010 el estadio generó 591.900 euros de ganancias. "El estadio ha pasado de ser el gran olvidado de la ciudad a ser el gran deseado", manifestó Jiménez, que aseguró que este espacio es "autosuficiente".

El presidente de la sociedad gestora garantizó que las cuentas del seguirán siendo positivas debido a los altos ingresos percibidos por el alquiler de 25.000 metros cuadrados en los que desarrollan su actividad 15 empresas -entre las que destaca el Instituto Municipal de Deportes y el Hotel Isla Cartuja- y 2.100 empleados. Los arrendamientos supusieron unos ingresos de 1,4 millones de euros en 2010.