El debate municipal sobre si la nueva ley antitabaco permitirá fumar en las casetas de la Feria de Sevilla genera opiniones diversas mientras se resuelve el dictamen que la Delegación de Fiestas Mayores ha encargado a los servicios jurídicos para aclarar esta cuestión. La Federación de Consumidores de Sevilla (Facua) estima que no se podrá fumar. El Colegio de Abogados considera que en las privadas es posible que no se aplique la prohibición rotunda que será inevitable para las públicas y de instituciones. El hostelero Rafael Juliá es pesimista respecto a que se permita fumar, aunque cree que mejorando la ventilación de las casetas se podría atender a los fumadores.

Según Rubén Sánchez, dirigente de Facua Sevilla, la ley antitabaco deja muy claro que no será posible fumar en las casetas de Feria porque, aunque sean recintos privados, acogen a trabajadores y menores de edad cuya salud la norma protege especialmente, por lo que considera "peculiar" que el Ayuntamiento sevillano haya encargado un estudio sobre esta cuestión.

Sánchez cree que la única salida para fumar en las casetas sevillanas sería que los socios la conviertan en un club de fumadores, una posibilidad que permite la ley, pero impediría que menores de edad y los empleados del bar pudieran estar en su interior. En una palabra, que el bar de la caseta tendría que funcionar como autoservicio sin empleados, a menos que los contratados fueran miembros del club.

Fuentes del Colegio de Abogados de Sevilla opinan que lo más probable, por la jurisprudencia que ya existe desde que hace cinco años surgió también este debate, es que dentro de las casetas privadas se pueda fumar al considerarse una prolongación del domicilio familiar o casi familiar y que, sin embargo, las casetas públicas y de instituciones lo tendrán más complicado.

Según las citadas fuentes, lo lógico es que no se establecezca una prohibición rotunda de fumar en las casetas privadas si se estima que además son recintos abiertos por delante y por detrás, y construidos con un material de lona muy diferente al de los establecimientos y locales al uso.

El Colegio considera que los servicios jurídicos harán una interpretación de la ley sensata y atendiendo al contexto sevillano y a la realidad social en la que se inserta, un principio básico que marca el código civil.

En el sector de los hosteleros, Rafael Juliá -que ha gestionado durante muchos años el restaurante de la caseta municipal del Ayuntamiento y ahora explota el bar del Aeroclub y su caseta particular- cree "complicado y delicado" que se pueda fumar en las casetas de Feria. Este profesional opina, sin embargo, que hay muchas casetas con espacios al aire libre por delante y por detrás que no son recintos complemente cerrados y, por tanto, merecen una solución que complazca a todos.

Juliá cree que una solución podría darse mejorando con creces la ventilación de los techos de las casetas porque "sería duro y brusco" que ya este año no pudiera fumarse en ninguna caseta. Se espera que la patronal de los hosteleros se reúna en los próximos meses para abordar la posición del gremio sobre este asunto. El debate está servido.