Carmen Gil Otero (Sanlúcar de Barrameda, 1930-Sevilla, 2019) falleció ayer en la capital andaluza a los 89 años acompañada de su esposo, sus hijos y nietos. Doña Carmen recibió la unción de los enfermos y estuvo muy activa hasta sus últimos días, pese a los achaques que iba sufriendo su salud. Vecina del barrio del Arenal, Gil Otero estaba casada con el ingeniero, empresario y prestigioso cofrade Otto Moeckel von Friess (Sevilla, 1929), descendiente de los alemanes que vinieron a electrificar la ciudad y muchísimos pueblos de la provincia.
Gil Otero se formó en la Compañía de María de su tierra natal sanluqueña. Era hija del letrado Joaquín Gil Salas, hermano de los Estudiantes, y de Carmela Otero del Río. La señora Gil Otero se formó y tituló como perito mercantil en la Universidad de Sevilla, cuando la presencia femenina en las aulas de la institución era muy escasa.
Era madre de ocho hijos: María del Carmen, Reyes, Otto, Mayte, Emilio, Joaquín, Enrique y Ana. Fue esposa y madre de hermanos mayores del Baratillo, pues ambos cargos fueron desempeñados por don Otto y su hijo Joaquín.
El manto de la Virgen de su tierra
Amante de la rectitud y del rigor, siempre ha inculcado a sus hijos, 19 nietos y cinco bisnietos la necesidad de ser buenas personas y ejemplos de honestidad, como les dejó pedido en su última gran reunión familiar. Era gran devota de la Virgen de la Caridad de Sanlúcar, cuyo manto cubre su féretro; hermana del Baratillo y de las Tres Aves Marías de la capillita de San José.
Tanto el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, como el arzobispo emérito, cardenal Amigo, han hecho llegar su pésame a la familia, así como el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Juan Gómez de Salazar, entre otras autoridades, dirigentes cofradieros y representantes de entidades.
El funeral se celebra mañana domingo a las 10:00 horas en la Parroquia del Sagrario de la Catedral.
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