"Fernando y mi hija no saldrán en mucho tiempo, hasta que puedan recuperarse. Es normal tras un hecho traumático". Alejandro Ybarra es el padre de Cristina, uno de los jóvenes que fue agredida la noche de Halloween en una conocida discoteca de Sevilla.

Su pareja, Fernando, de 19 años, se recupera en el Hospital Virgen del Rocío de graves heridas, que lo colocaron en riesgo vital. Le apuñalaron por la espalda y casi le alcanzan la aorta. Fue intervenido de urgencia y se encuentra estable.

Este padre recuerda los hechos : "Fernando y Cristina salían de Casino cuando unos amigos se encontraban ante lo que estaba a punto de ser una pelea por tabaco.... y mi hija recibió un puñetazo en la boca y él fue apuñalado por las espalda, sin más".

Al recordar la agresión, Alejandro Ybarra lamenta que "hay gente que sale a la calle con cuchillos y navajas dispuestos a todo".

La ambulancia tardó en llegar al lugar de los hechos, explica este padre sevillano, al cuestionar el trato y la tardanza de los servicios de emergencias en atender a Fernando y a su hija la madrugada del 1 de noviembre: "Llegó un conductor y un técnico, sin médico, y le taponaron la herida con apósitos". Desde que llamaron a emergencias sanitarias hasta que entraron en el Hospital Virgen de Rocío transcurrió en torno a una hora.

"Una vez en el Hospital, Fernando permaneció en la sala de espera, hasta que le hicieron una radiografía y una ecografía. Al ver los resultados de la ecografía, lo llevaron rápido a quirófano". Ybarra cuestiona la asistencia y el trato recibido. Su familia estudia expresar una queja o incluso presentar una demanda al servicio de transporte sanitario.

Fernando se recupera ahora en planta. Tras superar un estado de shock por lo sucedido, "Cristina esta ya tranquila y contenta  al saber que Fernando va a salir adelante, esta noche va a quedarse con él como enfermera". Ahora la joven pareja tiene claro que no volverá a salir de noche en mucho tiempo. "Mi hija evitará las aglomeraciones y salir de noche", explica Alejandro Ybarra, al incidir en el aumento de la  inseguridad. 

"¿Por qué no había más Policía esa noche en Sevilla?"

Alejando Ybarra, como padre de una víctima, se siete preocupado por el aumento de la violencia y cuestiona la seguridad en las calles de Sevilla la noche de Halloween: "Si es conocido que es una noche en la que suele haber más siniestralidad, ¿por qué no habían más agentes policiales en las calles?. En Los Remedios una pandilla acudió con pasamontañas y atemorizó a muchas personas; y en Palomares un joven falleció en la puerta de su casa".

A pocos día de la agresión, el miedo por sus tres hijos se refleja en la mirada de este padre sevillano: "Puedes orientar a tus hijos para evitar situaciones, aglomeraciones, para que no se enfrenten, pero es importante confiar en ellos. Salir tienen que salir. Pero que te apuñalen por la espalda por un cigarro...."

Este padre califica como "necesario" que se endurezcan por ley las penas por agredir a una persona. "Resulta muy barato hoy hacer daño. Es necesario endurecer la ley", considera. 

Los riesgos de las redes

El mundo virtual se ha convertido en la realidad paralela donde los jóvenes encuentran muchas influencias que pueden resultar perversas o incluso patológicas. 

Alejandro es consciente de ello y lanza una advertencia: "Cada vez habrá más clasismo, más racismo..." en esa cadena de mensajes que entran en confrontación.

¿Se generan mensajes de odio que pueden llevar a más violencia a través de redes que escapan a todo control? Es una inquietud más que comparte este padre: "Se están generando mensajes extremistas en las redes que no ayudan". Cualquier chico de hoy puede tener más de 2.000 seguidores en una red social, y entre ellos, a muchos no los conoce en persona. 

Se trata de un temor constatado por especialistas en Psiquiatría, que apuntan a estos riesgos. La doctora Matilde Blanco Venzala, jefa del servicio de Salud Mental del área de gestión Sanitaria Sur de Sevilla: "En la era virtual existen muchos yoes, de modo la personalidad queda formada por muchos factores externos. Antes, los padres podían controlar con quién se juntaban sus hijos, pero ahora con las redes, es imposible. Los adolescentes encuentran muchas fuentes en redes sociales en las que sólo ellos se manejan. A ello se suma el efecto grupo que les lleva a perder los límites; el concepto de los principios y de los valores. El efecto grupo lo hemos visto en Halloween".

Tras una revisión en el campo de la prevención y la promoción de la salud mental, el equipo de la doctora Blanco buceó en las redes sociales con las que suelen comunicarse los adolescentes, y muy especialmente en Tik Tok, y encontraron aberraciones. "Lo autolítico es un elemento normal en la población juvenil, por desgracia".