Sevilla

Guerra interna en la mafia del taxi de Sevilla

Varios taxistas en el aeropuerto, el pasado miércoles.

Varios taxistas en el aeropuerto, el pasado miércoles. / Juan Carlos Vázquez

La Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi está viviendo un proceso de descomposición interna, con la directiva rota por enfrentamientos entre sus miembros y con una lucha encarnizada por el control de la entidad, que significa controlar también la parada del aeropuerto de San Pablo, sobre la que Solidaridad del Taxi ostenta de facto el monopolio del servicio. El próximo otoño deben celebrarse elecciones en la asociación y hay dos bandos claramente definidos, y enfrentados entre ellos.

Los dos grupos que pretenden dominar la asociación se están moviendo para recabar apoyos de cara a unos comicios que se presentan en una situación de gran tensión interna. Incluso ha reaparecido el histórico presidente de la asociación, Enrique Filgueras, siempre partidario de la línea más dura. Es el auténtico líder del taxi en el aeropuerto, donde es venerado y casi idolatrado por sus seguidores. Lleva años jubilado y desde que se marchó ha habido un vacío de poder en la entidad, pues el presidente que le sucedió, Antonio Velarde, no tiene tanto predicamento entre su gente.

De hecho, Filgueras apoya una candidatura distinta a la directiva actual, con la que la relación es muy tensa. Fuentes próximas a Solidaridad del Taxi aseguran que el histórico líder presta su respaldo a otro miembro de la junta para que sea éste el nuevo presidente. En el bando contrario, el presidente actual apoyaría la candidatura de otro taxista, en una línea que podría ser denominada como continuista de la directiva actual.

Una de las últimas asambleas de taxistas en el aeropuerto. Una de las últimas asambleas de taxistas en el aeropuerto.

Una de las últimas asambleas de taxistas en el aeropuerto. / Juan Carlos Vázquez

Una de las armas más utilizadas en esta guerra están siendo los audios de WhatsApp, que los distintos representantes envían a sus seguidores y que se han reenviado de manera masiva entre los teléfonos móviles de los taxistas sevillanos. En uno de ellos, uno de los representantes del sector se dirige al que fuera su mano derecha, con el que ahora sin embargo parece haber roto relaciones.

"Buenas noches, ¿no te acuerdas de tu amigo? Que era tu hermano y te salvó la vida", empieza el mensaje, que está trufado de insultos y descalificaciones. En este mensaje, el autor recuerda a su colaborador "todas las transfullas" que hicieron, "todas las veces que te tuve que tapar y todas las barbaridades que se te ocurrieron". "Te tapé cuarenta mil veces", le insiste, para luego iniciar una retahíla de insultos.

En un momento del mensaje, se cuestiona la entrada de nuevos miembros en la asociación y la legalidad de la convocatoria de elecciones. "¡Qué vergüenza!", le dice. "Estás en las últimas. Llega a mayor con honradez y honestidad. Tú no respetas nada, hermano, ¿no te acuerdas que me debías la vida? A ver si nos vemos que te lo voy a decir yo. Pero, tranquilo, que yo no soy agresivo. Me das asco, pero no te voy a agredir", le espeta, para luego decirle esta frase: "Ahora te va a entrar faena, porque alguien va a entrar en la cárcel, y voy a procurar que no sea yo".

En otro mensaje, otro de los integrantes de la asociación defiende su gestión durante la pandemia, cuando fue muy criticado por sus compañeros por dejar el servicio en el aeropuerto de San Pablo y trabajar en la ciudad con una emisora. Hay que recordar que en los peores momentos de la crisis del coronavirus apenas había trabajo en la terminal, pues se redujeron considerablemente los vuelos y el turismo cayó en picado. Los del bando contrario aprovechan esta circunstancia para criticar a su adversario y él responde.

La parada de taxis del aeropuerto de San Pablo. La parada de taxis del aeropuerto de San Pablo.

La parada de taxis del aeropuerto de San Pablo. / Juan Carlos Muñoz

Para empezar, del mandatario actual asegura que dejó de ser su presidente "hace un tiempecito". Luego se refiere a otra persona que estuvo haciendo gestiones en la asociación durante la pandemia, a pesar de que estaba dado de baja por un accidente. "Y las gestiones las cobraba, y ese dinero no iba para la hucha de la asociación. De solidario, nada (...). Según él, se aburría en su casa y se iba allí. Y estuvo haciendo gestiones, eso nadie se lo va a quitar. Pero yo tenía que trabajar, por eso puse la emisora. Me quedé abajo (como denominan los taxistas del aeropuerto al resto de Sevilla, mientras que los que prestan servicio en la ciudad se refieren a la terminal como arriba) trabajando los meses más duros, y les dejé a los compañeros un margen para dar una carrera más al día, que era lo que se daba".

Es decir, este representante del taxi defiende que se marchó a trabajar a la ciudad porque lo necesitaba económicamente, pero sin embargo luego dice que lo hizo para dejar algo de trabajo a sus compañeros del aeropuerto, donde en ese momento había muy pocas carreras. Lo dice así porque ataca después a otro de los miembros de la directiva, que abusó del privilegio que tienen éstos de no guardar cola en la parada pare recoger a los clientes. De hecho, este fue uno de los asuntos que motivó una de las últimas asambleas de la asociación y la destitución de uno de los directivos por el supuesto abuso de este privilegio. Antes de aquella reunión, este miembro de la junta se encontró con que alguien había rociado su vehículo con ácido.

"Llegaba por la noche, se metía y le quitaba la carrera al compañero, que se iba de vacío", dice este taxista, que luego alega que ya le gustaría no tener que haber trabajado ni un día de la pandemia, pero no tenía los recursos con los que otros contaban. "Algunos tienen a su esposa trabajando. Pero yo no, yo tenía que mirar por mi casa. Si tienes un respaldo económico alto, olé tus huevos. Yo no tengo papás con mucho dinero".

Después, apunta a que había taxistas que hacían "12 ó 15" traslados de pilotos desde el hotel hasta el aeropuerto, mientras que la mayoría sólo habían llevado a uno o dos. Se refiere a un miembro de la candidatura rival, la continuista, que según este taxista "se beneficiaba de su cargo directivo". "Resulta que yo no llevo pilotos, cuando me tocaban, me voy a trabajar a Sevilla, dándole cancha a los compañeros, y gente con poder adquisitivo más alto estaban dándole caña y quitándole carreras a los compañeros".

Toda esta guerra interna llega en un momento en el que en los tribunales hay noticias positivas para el colectivo. Después de que, a principios de año, la juez de Instrucción 8 de Sevilla procesara a 27 taxistas del aeropuerto por los delitos de organización criminal, coacciones y daños, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla estimó parcialmente un recurso de los directivos de Solidaridad, que habían solicitado el archivo de la causa. En consecuencia, la Audiencia ha revocado varios autos de la juez de Instrucción número 8 de Sevilla, "declarando no haber lugar a la prórroga del plazo de instrucción" y acordando que no se puedan utilizar las diligencias acordadas tras el día 9 de enero de 2018".

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