Sevilla

Ajustes de cuentas entre taxistas en el aeropuerto de Sevilla

La asamblea de taxistas del aeropuerto, celebrada este martes.

La asamblea de taxistas del aeropuerto, celebrada este martes. / Juan Carlos Vázquez

El vehículo de uno de los dirigentes de la asociación Solidaridad del Taxi, que ostenta el monopolio sobre la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo, apareció hace unos días rociado con ácido, en lo que apunta a un ajuste de cuentas entre taxistas. La asociación celebró este martes una asamblea, en la que se trató este tema y también salió a relucir el malestar de algunos miembros de la misma por diversas cuestiones.

Fuentes del sector del taxi de Sevilla indicaron a este periódico que empieza a haber una división entre los taxistas del aeropuerto. Son varios los motivos. Uno de ellos es la prioridad que los dirigentes de la asociación tienen a la hora de recoger clientes. Es decir, los directivos de Solidaridad no han de esperar cola en la parada de taxis y pueden situarse los primeros a la hora de montar a una persona que espere en la terminal. Esta situación, de la que algunos líderes habrían supuestamente abusado, ha llevado a crispar los ánimos hasta el punto de que uno de estos dirigentes se haya encontrado con su coche saboteado.

La táctica empleada para tal sabotaje es un método ya conocido y bastante utilizado entre los taxistas del aeropuerto: rociar con ácido o decapante la carrocería del vehículo. De esta forma, se causan daños en la pintura del coche. Fue este tipo de sabotajes uno de los más comunes durante los días más duro de la guerra que enfrentó a taxistas y a conductores de VTC cuando éstos empezaron a prestar servicio en el aeropuerto de San Pablo.

También sufrieron estos métodos los propios taxistas, como le ha ocurrido ahora a este dirigente de la entidad. Otros asuntos que han puesto de manifiesto la división en la asociación son las altas cuotas que se están exigiendo a los taxistas que pretenden ingresar como nuevos miembros en esta organización. Son muchos los taxistas que pretenden acceder a Solidaridad, porque, aunque en la teoría podrían rendir libremente en el aeropuerto, sólo siendo miembro de esta entidad podrían hacerlo de facto. Y las carreras desde la terminal aérea son mucho más rentables económicamente que las que se puedan realizar en la ciudad.

En la asamblea, que tuvo lugar a la una de la tarde de este martes, también estuvo un taxista de Sevilla, que se encontró con las ruedas rajadas y fue a pedir explicaciones por lo ocurrido. Los taxistas de la ciudad temen que esta división entre sus compañeros del aeropuerto termine afectándoles, con ataques a los conductores que vayan a prestar servicios precontratados. 

Hasta hace poco, algunos de los taxistas de la ciudad paraban en la terminal de salidas, en la parte de arriba, para así no tener problemas con sus compañeros. Existía una pequeña parada en esta zona, pero la dirección del aeropuerto decidió eliminarla recientemente en aras de una mejora de la seguridad, pues el túnel de salidas se bloqueaba en algunas ocasiones.

En las últimas semanas se han vuelto a vivir momentos de tensión en el aeropuerto de San Pablo con estos taxistas, a los que se ha increpado cuando iban a recoger a algún cliente en la zona habilitada para ello. Estos incidentes se produjeron tras dos años de parón por la falta de demanda derivada del covid-19, si bien eran bastante frecuentes antes de la pandemia. 

Todo esto se produce en un contexto en el que la Justicia ha procesado a 27 miembros de la asociación en la investigación sobre la mafia del taxi. A los integrantes de Solidaridad se les imputan los delitos de pertenencia organización criminal, coacciones y daños. La juez de Instrucción 8 de Sevilla, Reyes Flores, considera en el auto que ponía fin a la instrucción que los integrantes de esta asociación operaron como "una verdadera organización criminal" para imponer y mantener el monopolio de la parada del aeropuerto.

Dice la magistrada que, de la instrucción practicada, se derivan "indicios suficientes" para estimar acreditado que la actividad de Solidaridad del Taxi estaba "encaminada a un monopolio del servicio de taxis en el aeropuerto de Sevilla, teniendo atribuido el uso exclusivo de la parada existente en la terminal de llegadas, así como de la carpa que se ubica en el exterior de esas instalaciones que tenían concedidas por el aeropuerto de Sevilla, que en ningún modo formaban parte de dicho contrato y a las que se impedía con medios coactivos el acceso de profesionales del taxi y que no formarán parte de la asociación".

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Sevilla sigue sin tomar ninguna medida para acabar con este monopolio de facto que ostenta Solidaridad del Taxi. El Consistorio lleva casi dos décadas negándose a implantar el turno rotatorio en la terminal, como existe en otras ciudades (el caso más cercano es el de Málaga) y como recomendó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. 

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