Una oportunidad única para disfrutar de una obra excepcional. La pintura El Triunfo del Sacramento de la Eucaristía de Francisco Herrera El Mozo ya luce en el trascoro de la Catedral de Sevilla. La obra, la primera realizada por el artista en Sevilla, acaba de regresar de Madrid, donde ha formado parte de la muestra Francisco de Herrera El Mozo y el Barroco total. Allí ha sido restaurada por los especialistas del Prado en una intervención que le ha devuelto el colorido original y que ha revelado importantes detalles. 

La pintura es propiedad de la Hermandad Sacramental de Sagrario, quien la encarga a Herrera en 1655. El cierre por obras de la parroquia, ha deparado que se conserve de manera temporal en la Catedral y que el Cabildo haya decidido exponerla en un lugar de preferencia antes de que vuelva a su lugar original, la sacristía del Sagrario, antigua sala de juntas. Durante los próximos dos meses la pintura se podrá visitar de manera libre todos los días en horario de 8:00 a 10:30, con entrada por la Puerta de San Miguel, en la Avenida e la Constitución. A partir de esa hora, el acceso será el habitual mediante la visita cultural ya por la Puerta del Príncipe. En el caso de los sevillanos la entrada es gratuita. 

La presentación de la restauración del cuadro.

Los trabajos de restauración y análisis de esta obra se han llevado a cabo en los talleres del Museo del Prado por la especialista María Álvarez-Garcillán, quien "ha devuelvo a la pintura todo su esplendor. La presentación de lienzo restaurado ha corrido a cargo del delegado de Administración y Patrimonio de la Catedral, Francisco Román Castro; la conservadora de bienes muebles del templo, Ana Isabel Gamero; y el prioste de la Hermandad Sacramental de Sagrario, Javier González.

Román ha enfatizado que se trata de una gran ocasión para conocer el resultado de la intervención: "Había una demanda para que la obra se pudiera admirar con más facilidad. Se trata de una pintura conocida, pero con esta iniciativa queremos propiciar que se conozca el resultado de una restauración que salta a la vista".

Numerosos hallazgos

La pintura de Herrera El Mozo en el trascoro de la Catedral.

El lienzo presentaba varias patologías, entre las que destacaban algunos levantamientos puntuales, pérdidas de estratos y restos de barniz oxidado que alteraban el cromatismo real de la obra, además de algunos repintes puntuales y gran cantidad de suciedad superficial en el lienzo y el marco.

La conservadora de la Catedral ha explicado que se trata de una pintura innovadora en la que Herrera desarrolla los conocimientos que trae de Italia: "Se trata de la primera obra que realiza en Sevilla. La Hermandad Sacramental la encarga en noviembre de 1655 y en enero de 1656 ya está colgada en la sala de juntas. Tardó apenas un mes en realizarla. No utiliza preparación y parece como una pintura mural. Utiliza secativos para avanzar más rápido".

La intervención del Prado ha servido para realizar toda una serie de análisis de los materiales y estudios técnicos, cuyas conclusiones se conocerán en una próxima presentación. Gamero sí ha destacado la calidad de la tela, mantelillo, "costoso y de mucha calidad", y ha puesto el foco en detalles como la vaporosidad, la diagonal que separa el mundo terrenal del celestial o los detalles: "La obra responde perfectamente a las demandas de la hermandad que son la promoción de la Eucaristía y la Inmaculada. Gracias a la restauración se han encontrado la firma y la fecha o se ha recuperado la escena de la capa pluvial. Ahora vemos todos los detalles y colores originales una vez eliminados los barnices torcidos que distorsionaban la obra".

'El Triunfo del Sacramento de la Eucaristía' regresa a la Catedral de Sevilla tras su restauración por el Prado.

Por su parte, el representante de la hermandad se ha mostrado muy contento con el resultado de la restauración y por la iniciativa del Cabildo de exponerla para el gran público: "Es una obra conocida y muy demandada para exposiciones, pero no era accesible para el público. Afortunadamente se ha encontrado una ubicación adecuada para que se pueda ver. Es una obra que la hermandad encarga como propaganda de sus dos estandartes, que con la Inmaculada y la Eucaristía".

Tras esta exposición temporal y una vez que reabra la parroquia del Sagrario, la obra de Herrera el Mozo volverá al lugar para el que fue concebida.