Las 28 camas de Medicina Interna que permanecían cerradas desde principios de verano en el Hospital Macarena ya están habilitadas para acoger a pacientes, una vez que ha terminado la reforma de esta ala de hospitalización ubicada en la séptima planta A, que se ha sometido a una renovación de las instalaciones y de mobiliario. Esta área de hospitalización atiende al año a una media de 84.000 ingresos de enfermos pluripatológicos o que sufren una descompensación diabética, respiratoria o cardiaca. Medicina Interna es, con este volumen de pacientes, una de las especialidades que más enfermos atiende a lo largo del año y, por ello, el sindicato de Enfermería Satse había reclamado en varias ocasiones la reapertura de estas camas.

Mientras que esta ala ha permanecido cerrada, los pacientes de Medicina Interna han sido atendidos en otras especialidades, como es la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria, que está ideada para asistir a pacientes que se operan y regresan a sus casas en el mismo día.

El centro hospitalario inició el pasado verano, como suele ser habitual cada año, una reforma periódica de nueve alas de hospitalización y todas, según explican los responsables del Macarena, se han reabierto ya. "Esta renovación es necesaria en el hospital porque los espacios se deterioran como es normal ya que están funcionando las 24 horas al día y reciben a muchos pacientes", explica Javier Soto, subdirector de servicios generales en el Macarena. En estos trabajos de reformas se han invertido este año 198.642 euros y concretamente la renovación de Medicina Interna ha supuesto 15.000 euros. En este espacio hospitalario "se han realizado obras de adecentamiento y mejora en pavimentos, pinturas, aseos, carpintería madera y metálica y supervisión de la red de detección contra incendios, entre otras actuaciones, realizadas en 772 metros cuadrados en los que se distribuyen 12 habitaciones", explican fuentes del hospital universitario.

Junto a esta reforma, "se está terminando la construcción de un nuevo quirófano de Electrofisiología Cardiaca, en la primera planta ala D, que contará con una serie de habitaciones para los pacientes", añade el subdirector de servicios generales. Este nuevo quirófano supone una obra compleja, ya que las paredes tienen que estar recubiertas de plomo para impedir fugas de radiación. En este quirófano se realizarán pruebas diagnósticas e intervenciones terapéuticas a enfermos coronarios y estará listo a finales de año, previsiblemente.

Otro de los proyectos asistenciales en el Virgen Macarena que se ejecutará en los próximos meses es la creación de una sala especializada en tratar a pacientes que han sufrido un ictus. Esta nueva sala contará con una zona destinada a la rehabilitación de estos pacientes. Tras un ictus la fisioterapia es crucial para reducir, en la medida de lo posible, la gravedad de las secuelas a la persona que lo sufre. Esta sala se encontrará en la zona de Neurología, en la séptima planta C, y previsiblemente estará preparada para acoger a los pacientes la próxima primavera. Para ello, los operarios se afanarán, en las próximas semanas en adaptar un espacio que contará con seis puestos asistenciales.

Antes de que termine este año también está previsto que culmine otra adaptación, en el semisótano, donde una piscina de rehabilitación se está convirtiendo en un nuevo espacio que estará dotado con equipos para la rehabilitación de personas que sufren enfermedades respiratorias.

La zona de Medicina Interna que desde ayer está habilitada.

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