La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha emitido un primer informe favorable a la inclusión de 41 títulos de nueva creación de un total de 48 propuestos por las universidades de Sevilla (US) y Pablo de Olavide (UPO) en la nueva programación académica que se implantará los próximos cuatro años en el sistema universitario andaluz. De ese conjunto incorporado, ocho son de grado, 29 son de másteres y cuatro de doctorados. Además, ha condicionado para las dos instituciones dos estudios y ha rechazado cinco. El documento con la selección de grados, másteres y doctorados de todo el sistema público universitario se ha entregado este lunes a los rectores con el fin de que lo analicen para consensuar y afinar lo antes posible un nuevo documento, que deberá someterse posteriormente a los informes preceptivos y aprobarse en mayo por el consejo de gobierno.

Las titulaciones incorporadas ofrecen, con carácter general, especialización en una gran variedad de áreas de conocimiento; desde la información y la comunicación (TIC), las ciencias y los sistemas aeroespaciales hasta las ciencias de la salud, la economía y la empresa. Precisamente, las TIC y las ciencias de la salud son los campos más solicitados y aceptados en la nueva planificación formativa elaborada por la Junta a partir de las propuestas de las universidades públicas andaluzas.

En el ámbito de las TIC, los estudios que han contado con el visto bueno autonómico ofrecen, con carácter general, una formación en seguridad informática, inteligencia artificial, big data o robotización. Se trata de disciplinas estratégicas para el desarrollo económico de la región y, dado el peso que adquieren en la nueva programación, la consejería organizará en los próximos días una reunión específica de coordinación con las instituciones académicas interesadas en impartirlas para optimizar sus planteamientos y organización, así como para estudiar la posibilidad de ofrecer una oferta conjunta que implique a varios campus con una visión más regional.

La Hispalense

En el caso de la Universidad de Sevilla, se han apoyado 25 estudios de los 26 remitidos, de los cuales tres son de grado y 22 tienen un carácter de posgrado: 18 másteres y cuatro doctorados. Por tanto, se han aprobado todas las carreras propuestas: Ingeniería Informática-Inteligencia Artificial, Ingeniería Informática-Ciberseguridad y Logopedia.

Las disciplinas que se ofertarán al estudiantado están relacionadas con las TIC, las ciencias y los sistemas aeroespaciales. Precisamente, este último campo de especialización adquiere una importancia estratégica para el tejido empresarial sevillano y para el andaluz, ya que la provincia destaca por ser uno de los motores más relevantes en la industria aeroespacial europea, junto a Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania). Además, Sevilla alberga la sede de la Agencia Espacial Española, con una gran capacidad de atracción de nuevos proyectos, que van a requerir una actualización permanente de conocimientos en esta actividad.

De las 25 titulaciones validadas en la US, 10 tienen una dimensión internacional, por lo que se llevarán a cabo en colaboración con otras instituciones europeas. De esta forma, la Hispalense se convierte en la universidad andaluza con más títulos de esta tipología en la futura programación. La proyección internacional constituye uno de los objetivos nucleares que arman el decreto de ordenación de enseñanzas de Andalucía, la normativa regional aprobada el pasado junio, que contempla la configuración de este mapa, entre otras medidas. Para el Ejecutivo autonómico, esta línea de trabajo ofrece valiosas oportunidades para mejorar la calidad del aprendizaje, la docencia, la investigación, la transferencia y la innovación.

Ofrecerá también nueve titulaciones de corte interuniversitario (un grado, seis másteres y dos doctorados). Las impartirá, fundamentalmente, junto a otras instituciones académicas de la comunidad, aunque también con otros campus del panorama nacional. Con esta cuantía, la Hispalense se incluye entre las universidades que más se decantan por esta modalidad, que es otro de los aspectos que se prima en el decreto de ordenación e implica a dos o más campus con el fin de potenciar los vínculos y la colaboración docente entre ellas.

La formación dual

En esta caracterización de la oferta de la US también hay que sumar un título dual, una clase de formación que se aplicará por primera vez en Andalucía y que favorece la empleabilidad del alumnado. La mención dual, también destacada en el decreto, combina la enseñanza en las aulas y en las empresas.

Por último, la Consejería de Universidad ha informado negativamente en esta primera fase tan sólo una enseñanza de las 26 propuestas por la US por su baja demanda. En cualquier caso, se abre ahora un periodo para que esta universidad pueda realizar alegaciones.

La Olavide

En cuanto a la Universidad Pablo de Olavide, se han incorporado a la planificación académica 16 titulaciones de un total de 22 propuestas, de las cuales cinco son de grado y 11 son de máster. Las disciplinas que han superado esta primera selección ahondan en economía, empresa y ciencias de la salud. En lo que respecta a las modalidades, ocho de las aceptadas tienen mención dual y tres se ofertarán junto a otras universidades públicas andaluzas.

Respecto a los grados aceptados (incluidos los del centro adscrito San Isidoro), la propuesta presentada por la UPO en diciembre se elevaba a diez nuevas titulaciones y la conformaban carreras como Ciencia de Datos, Ingeniería Robótica, Odontología, Bioinformática y Biodiversidad y Cambio Climático. 

Por otro lado, la Junta ha condicionado la aceptación de dos títulos, uno de ellos porque considera que se puede impartir de forma interuniversitaria, lo que supondría una mayor optimización y eficiencia de recursos; y el otro porque no se precisa de una formación de posgrado para la capacitación expuesta. También se ha informado negativamente de forma inicial de cuatro titulaciones, bien por poca empleabilidad o bien por baja demanda.

El proceso a seguir

Una vez que se culmine con el proceso de diálogo y la nueva oferta sea informada por el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y ratificada en consejo de gobierno en mayo, la Consejería de Universidad será la encargada de autorizar los correspondientes procesos de verificación de todos los títulos. Para ello, tendrá que constatar previamente el cumplimiento de otra serie de exigencias reguladas por ley y recogidas en el decreto de ordenación de enseñanzas. Se trata de criterios relacionados con la suficiencia de recursos disponibles para la implantación de las correspondientes titulaciones.

En esta fase de verificación será el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el responsable de tomar la última decisión teniendo en cuenta los informes de evaluación de los planes de estudio emitidos por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria (Accua). Las estimaciones que maneja el Gobierno andaluz es que todo ese proceso se complete en 2025.

La planificación tendrá una vigencia de cuatro años, con posibilidad de revisión cada dos. Las carreras contenidas en ella se implantarán entre los cursos 2025/2026 y 2028/2029. Comenzará entonces una etapa de renovación académica en Andalucía, después de más de una década de paralización para las instituciones académicas de la región.