El viceconsejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, José Antonio García Cebrián (IU), rechazó ayer la reforma propuesta por el Gobierno central que obliga al uso del casco ciclista en vías urbanas por su "absoluta ineficacia como medida de seguridad vial". El número dos de la consejería de Fomento, que impulsó y ejecutó el Plan Director de la Bicicleta en la capital sevillana, calificó la iniciativa de "hachazo a las políticas de movilidad sostenible" porque a su juicio constituye "una medida disuasoria del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano" y "lo único que provoca, en cambio, es mayor inseguridad".

García Cebrián explicó que la obligatoriedad de utilizar el casco en ciudad planteada con la reforma del Reglamento de Circulación "es una penalidad" porque supone cargar con un objeto que "además es inútil desde el punto de vista de la seguridad en la circulación del interior de las poblaciones". El viceconsejero explicó que la velocidad media de una bicicleta en tramos urbanos se sitúa en 10-15 kilómetros por hora, "una velocidad a la que un accidente no resulta de gravedad a no ser que se vea implicado un vehículo motorizado, en cuyo caso el casco ciclista no ofrece una protección eficaz".

Cebrián matizó que el mayor número fallecimientos de ciclistas se registra en carreteras y que, para las víctimas ocupantes de bicicleta en zona urbana, la única protección individual con garantías sería la de un casco integral, la misma que necesita un peatón que se vea implicado en un accidente con vehículo motorizado. "El uso del casco ciclista es un debate absolutamente superado en el resto de países europeos que son ya un referente del uso la bicicleta. Resulta irrisorio que se plantee ahora aquí, ya que sería el único país que implantaría la medida, que además dificulta la implantación de sistemas de transporte público individual, como la bicicleta pública", declaró el responsable de la Consejería, que también es miembro de la asociación ciclista A Contramano de Sevilla. El viceconsejero anunció la creación por parte de la Junta de Andalucía de la red ciclista metropolitana sevillana para el año 2013, un proyecto para el que se están desarrollando reuniones de trabajo con otras administraciones implicadas, como la Diputación sevillana, y que cuenta con la participación y colaboración de los colectivos ciclistas de la provincia. Cebrián ha solicitado al Ejecutivo de Rajoy que para futuras medidas sobre la bici tome como ejemplo la experiencia de la ciudad de Sevilla, con 120 kilómetros de carril bici, un servicio público de bicis de alquier y más de 24 millones de desplazamientos al año.

Por parte del Ayuntamiento, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), aseguró que la ciudad tendrá que adaptar su ordenanza de circulación de peatones y ciclistas a la normativa básica estatal, pero confió en que la normativa permita "una autonomía para que, dentro de cada ciudad, se puedan dictar determinadas normas para la aplicación y uso de la norma general".

El PSOE municipal en el Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, mostró su apoyo y calificó inicialmente de "adecuada" la reforma para usar el casco ciclista en ciudad por considerar que "es importante salvaguardar la seguridad" de los ciclistas, en palabras de la concejal Encarnación Martínez a la prensa. Horas más tarde, sin embargo, matizó que apoya cualquier medida que refuerce la seguridad "siempre que esté consensuada con las asociaciones ciclistas y que se adapte al sistema de bicicletas públicas y a los carriles bici de Sevilla".

La asociación A Contramano califica de "engaño y burla hacia las asociaciones ciclistas" la decisión de la DGT y recuerda que el uso del casco para ciclistas adultos no es obligatorio en ningún país europeo y que ni siquiera en vías interurbanas el casco ha podido evitar que España esté a la cabeza de Europa en accidentes ciclistas en carretera.