De terreno abandonado a isla ajardinada. Aunque aún quedan varios meses para que la reurbanización deje atrás su aspecto árido y los árboles alcancen su porte, la cubierta del tanque de tormenta de la avenida de Kansas City se ha convertido en un espacio que alberga zonas verdes y de sombras, fuentes, instalaciones deportivas, una pista de petanca, juegos infantiles y huertos urbanos.
El principal objetivo del proyecto ejecutado sobre una parcela de 13.330 metros cuadrados ha sido recuperar esta zona para la convivencia de los vecinos de la barriada de las Huertas, ya que no cuentan con espacios confortables y se encuentran encerrados entre las vías del tren y la transitada calzada de Kansas City. Los trabajos de Emasesa han durado 18 meses, ahora se están ultimando los detalles administrativos para abrir el parque antes de que comience el otoño.
Los técnicos recuerdan que para la reurbanización de la parcela se ha tenido en cuenta las demandas de los vecinos con la celebración de hasta siete asambleas. Entre las peticiones que son una realidad se encuentran la ampliación del número de plazas de aparcamientos en un uno de los extremos de los jardines, y poner en uso para la asociación de la barriada un reformado local que antes era un vestuario deportivo.
El parque aún presenta un aspecto árido y los árboles deben lograr su porte
Existen espacios peatonales perimetrales con una anchura superior a cuatro y dos metros como continuación de los acerados del resto del viario en la avenida 28 de Febrero y en la vía de servicio de Kansas City. Estos sirven para garantizar la accesibilidad a los aparcamientos que hay en superficie y el cruce con las distintas edificaciones.
En el interior del parque vallado hay varios parterres con vegetación, dos fuentes ornamentales de grafito y, en el lateral que linda con la avenida 28 de Febrero, una pérgola que proporciona espacios de sombra. En el espacio delimitado por el cerramiento se conforman dos plazas peatonales con zonas de estancia y parterres con plantaciones de diversas especies. La nueva urbanización de la parcela está equipada con iluminación, bancos y farolas. Dispone de servicios de drenaje y abastecimiento de las fuentes. También se ha instalado un sistema de riego para el abastecimiento de los parterres y a la pérgola.
El local que se pondrá en uso por los vecinos era antes un edificio en ruina utilizado como vestuario por los usuarios de la pista de fútbol sala. El proyecto recupera el inmueble que será cedido por el Ayuntamiento a la asociación de la barriada para que celebre sus reuniones, actividades culturales y talleres que ofrece el distrito. Dispone de un salón común, tres despachos, dos cuartos de baño y un patio trasero. También cuenta con un trastero con los aperos de los trabajadores del servicio de Parques y Jardines.
La intención del gobierno socialista es abrirlo a los vecinos antes del otoño
En el otro extremo de la cubierta se encuentran los huertos urbanos, que serán sorteados por la asociación en unos días entre los vecinos que lo han solicitado. Son 66 parcelas equipadas con riego de agua no potable y luz junto a un colegio. A escasos metros está la pista polideportiva, en que los vecinos pueden jugar al fútbol sala o baloncesto sin tener que abonar dinero. Estas instalaciones serán recepcionadas por el Instituto Municipal de Deportes (IMD).
La cubierta ajardinada cuenta con 117 árboles nuevos. El pavimento de hormigón que simula el albero aprovecha el agua de lluvia con un sistema de drenaje que inclina todo el liquido hacia un parterre situado en el límite de la parcela que linda con Kansas City que alimenta al pozo utilizado por Parques y Jardines para regar y otro pozo usado para los huertos urbanos y la limpieza del tanque de tormenta.
La delegación de Parques y Jardines ha sacado a licitación un contrato para la conservación y mantenimiento de la cubierta ajardinada del tanque de tormenta con un coste anual de 42.995 euros (IVA incluido). La duración es de dos años y siete meses prorrogables a dos más.
Debajo de estos jardines se encuentra el proyecto más ambicioso emprendido hasta ahora por el Ayuntamiento de Sevilla para hacer frente a los efectos de las tormentas. Inaugurado el pasado Jueves Santo, este depósito ha sido construido en el subsuelo de una superficie rectangular de 174 metros de largo por 40 de ancho y está dividido en varias piscinas que tienen una capacidad máxima de 41.000 metros cúbicos de agua.
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