Antonio del Castillo, padre de Marta, volvió ayer a criticar el retraso que, a su juicio, se produjo en los primeros momentos de la desaparición de su hija, la noche del pasado 24 de enero.

El padre de Marta, que compareció ante el juez de Instrucción número 4 para declarar en relación con las gestiones que él mismo realizó para tratar de localizar a su hija en los primeros momentos, lamentó que la Policía no se personase aquella noche en el piso de León XIII. Si lo hubiera hecho, quizás Miguel Carcaño, el presunto asesino, "se hubiera venido abajo" y hubiese confesado el asesinato de Marta.

Del Castillo explicó que, tras haber acudido al hospital Macarena -por si su hija había sufrido un accidente-, se trasladó sobre las 00:30 o 00:45 horas a la vivienda de Miguel Carcaño, donde no halló a nadie y no había luz. "Si pienso que mi hija está dentro cojo el gato del coche y abro la reja", sentenció el padre, que reiteró que "lo único que quiero ahora mismo es que encuentren a mi hija". El padre añadió que no le importa esperar "dos años al juicio" y señaló que no sabe si su declaración de ayer va a servir para algo. "Llevo diciendo cinco meses mi testimonio y no ha servido para nada". Antonio del Castillo insistió en que la Policía "se esfuerza mucho pero no llega a nada".

Junto al padre de Marta, el juez también tomó declaración a Javier Casanueva, que acudió al piso de León XIII al día siguiente, sobre las 13:00 horas del domingo 25 de enero. El tío de Marta explicó que habló con Javier Delgado, que le recibió en principio en una actitud "violenta" y que le comentó que su hermano había estado con Marta aquella tarde pero la dejó sobre las 21.30 horas en su vivienda del barrio de Tartessos. El tío de la menor también recordó que dos semanas después volvió a reunirse con Javier Delgado, quien le comentó que "para bien o para mal" era él quien asesoraba a Miguel, un consejo que se enmarca en el supuesto acoso que el joven estaba sufriendo por parte de los medios de comunicación cuando aún no se conocía que era el presunto asesino.

Susana García, madre de la mejor amiga de Marta, estuvo en el piso de Miguel sobre las 05.15 o 05:30 horas, entró hasta el salón y le sorprendió que estaba "muy limpio y ordenado". En cuanto a la actitud de Javier y Miguel, la testigo dijo que estaban "demasiado tranquilos para saber lo que ya sabían".

Otros dos jóvenes ratificaron al juez que aquella noche estuvieron en la vivienda y en otros lugares de la ciudad buscando a Marta.

De otro lado, el juez Francisco de Asís Molina ha embargado a Miguel Carcaño un plan de pensiones, a su hermano la parte de un piso que tiene con su ex mujer, así como su coche y la posible indemnización por su despido, mientras que ha declarado insolvente a los otros dos imputados, María García, novia de Javier, y Samuel Benítez. El juez no ha embargado la pensión de orfandad de Carcaño.