Sevilla

Monteseirín defiende al hermano mayor de Triana

  • El alcalde dice que Adolfo Vela es "un buen ciudadano y un buen cristiano"

Hasta la autoridad municipal se pronunció sobre el contencioso surgido a raíz del rechazo de la Esperanza de Triana de ceder la imagen del Cristo de las Tres Caídas para un vía crucis en Madrid presidido por el Papa. Alfredo Sánchez Monteseirín no quiso valorar la reprimenda del arzobispo Asenjo al mundo de las hermandades, donde el prelado aprecia un "déficit de eclesialidad" y "falta de formación", pero sí se refirió al hermano mayor de la cofradía trianera, Adolfo Vela, que hizo todo lo posible para que prosperara la propuesta de la jerarquía eclesiástica de llevar la imagen sagrada hasta Madrid: "Conozco al hermano mayor de la Esperanza de Triana. Lo que puedo decir es que me parece un buen ciudadano y un buen cristiano. Es lo que puedo decir, porque como comprenderán no voy a entrar más en el tema. No debo".

Resulta curioso que al ser abordado por este asunto, el alcalde aludiera a la figura de este hermano mayor sin que se le hubiera preguntado expresamente por él, ni por la cofradía trianera, pero Monteseirín así lo hizo, tal vez influido porque, efectivamente, ha tenido varias oportunidades de intimar con Vela, pues el alcalde acudió a Triana el pasado Sábado de Pasión a la capilla de los Marineros para imponerle la medalla de la ciudad a la Virgen. La hermandad gestionó la concesión de la medalla original, pues la concedida con motivo de la coronación canónica hace más de 25 años era una réplica. Monteseirín accedió a la petición de la cofradía y adelantó la ceremonia todo lo que pudo para asegurarse que fuera él quien la impusiera, pues la pasada cuaresma aún no estaba claro si iba a agotar el mandato municipal. No han faltado en estas fechas otro tipo de interpretaciones sobre los continuos guiños de Monteseirín al barrio de Triana, pues las quejas vecinales sobre las obras de peatoanlización de la calle San Jacinto han llegado ser motivo hasta para unam manifestación. Desde entonces, cualquier gesto del alcalde para con este barrio se ha visto como un intento de apaciguar los ánimos. Hasta las reformas de tráfico han sido paralizadas repentinamente -incluso una vez anunciadas- para no provocar mayores enojos en el vecindario a un año de las elecciones municipales.

Tal vez por todos estos detalles, el alcalde quiso única y exclusivamente referirse a la figura del hermano mayor cuando se le preguntó por el conflicto entre las cofradías y la autoridad eclesiástica.

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