La reducción del tiempo de espera para obtener la licencia de apertura de un negocio es uno de los retos del nuevo gobierno local. Así lo prometió el actual alcalde, Juan Ignacio Zoido, durante su etapa como líder de la oposición y en la pasada campaña electoral. En concreto, Zoido fijó en cuatro meses la duración máxima del trámite necesario para gestionar los expedientes.

Para lograr este objetivo el PP presentó en la primavera de 2010 una serie de medidas que ayudarían a reducir la burocracia en la Delegación de Medio Ambiente. Esta propuesta se realizó después de que la anterior corporación local aprobara la ordenanza fiscal de la tasa de apertura con la que los populares no se mostraban muy de acuerdo. Zoido basaba estas medidas en la denominada Ley Ómnibus, una normativa europea que promueve la agilización de los procedimientos para abrir negocios y servicios. De este modo, el trámite se iniciaría con una declaración responsable (con fotografías y planos avalados por arquitectos) que sustituye a la hoja de parámetro exigida hasta ahora. Esta medida sería aplicable para los negocios que no superen los 1.500 metros cuadrados, ya que actualmente sólo están permitidos para los que no alcanzan los 300 (procedimiento abreviado).

Otras de las medidas es la reducción de las tasas por titularidad, la creación de oficinas de control y de una ventanilla única para gestionar los informes. El gobierno anunció ayer que estas medidas empezarán a gestionarse a partir de septiembre.