La unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, conocida popularmente como Policía Autonómica, está restando agentes de las Tres Mil Viviendas para enviarlos al Palacio de San Telmo. En la dotación de la sede de la Presidencia de la Junta se han registrado varias bajas médicas de policías y esto ha obligado al comisario jefe de la unidad, Julián Márquez, a retirar a funcionarios que prestan servicio habitualmente en las Tres Mil Viviendas para tener cubierta toda la plantilla de San Telmo.

En concreto, los agentes que se están restando de las calles para incrementar la seguridad en la sede de la Presidencia pertenecen a la Sección Operativa de Reacción y Seguridad. Según denunciaron a este periódico fuentes sindicales, el comisario jefe de la unidad había prohibido en varias ocasiones a los miembros de esta sección operativa solicitar plaza en San Telmo, ya que algún policía se había interesado por un posible traslado bien por motivos de edad o por condiciones físicas o materiales.

La sección de la que se están quitando los policías está compuesta por más de una veintena de agentes y tiene varias funciones asignadas. Entre ellas está el plan de las Tres Mil Viviendas, en el que estos funcionarios se dedican a controlar las viviendas públicas propiedad de la Junta de Andalucía en el Polígono Sur, el absentismo escolar y la confección de actas de menores, el establecimiento de controles móviles con otras unidades policiales, la prevención y el seguimiento del menudeo, el control de la venta ambulante en el mercadillo del barrio y la recuperación de vehículos sustraídos. Este plan es heredero del que se instauró a mediados de la década pasada y que dio muy buenos frutos en el barrio, donde los vecinos se mostraron muy contentos por la caída de los delitos. Sin embargo, el plan se vino abajo fruto de la crisis económica y los recortes, y se reactivó hace un par de años con una presencia diaria de agentes de la unidad autonómica en las zonas más conflictivas de las Tres Mil Viviendas.

Además, tienen entre sus cometidos la protección de los organismos y edificios públicos de la Junta, si bien el comisario jefe había ordenado por escrito que estos policías no podían ser destinados al Palacio de San Telmo cuando se quedaran plazas vacantes. Otras funciones son el apoyo a los escoltas de la presidenta de la Junta y los consejeros durante sus desplazamientos, actos públicos o visitas de interés que puedan resultar conflictivas, así como la seguridad y el control de personas en los actos oficiales de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), entre otros servicios.

Esta situación está generando un clima de máxima tensión en el seno de la Policía Autonómica. Las mismas fuentes consultadas por este periódico recordaron que los agentes afectados no quieren ningún tipo de compensación económica, sino que se respeten sus turnos y puestos de trabajo, sus descansos y sus cometidos específicos.