Presupuestos andaluces 2024

El grupo Por Andalucía tilda el presupuesto de la Junta para Sevilla de "malo y humillante" para la provincia

Esperanza Gómezs (centro) con el grupo parlamentario Por Andalucía.,

Esperanza Gómezs (centro) con el grupo parlamentario Por Andalucía., / Por Andalucía

El grupo parlamentario Por Andalucía, cuya portavoz es Esperanza Gómez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, ha calificado el presupuesto de la Junta para Sevilla en 2024 de "malo y humillante" para la provincia. Gómez ha destacado este jueves que, donde el gobierno andaluz ve de nuevo unos “presupuestos históricos”, Por Andalucía ve “la misma historia siempre”, ya que “no solucionan los problemas de una provincia con pueblos y barrios de la capital que tienen el PIB más bajo y las tasas de desempleo, pobreza, desigualdad y vulnerabilidad más altos de España”.

Por Andalucía, grupo parlamentario formado por IU, Podemos, Más País Andalucía, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, considera que el Gobierno andaluz vuelve a rebajar en este presupuesto el peso de los recursos propios, motivado por "el fracaso de la política fiscal del Partido Popular". “Eso significa que el incremento del 3,5% de las cuentas que se nos presenta para el 2024 se debe al aumento de las transferencias del Estado (que ya pesan un 65% del presupuesto total), mientras que los recursos que recauda la Junta bajan un 20% (628 millones de euros) respecto a los presupuestos del 2023”, señalan.

Por otro lado, el grupo parlamentario indica que con la política de beneficios fiscales que regala el PP andaluz a las rentas más altas, “la Junta ha dejado de recaudar 1.300 millones de euros, lo cual demuestra que bajar impuestos ni aumenta la recaudación, ni pone el dinero en los bolsillos de la inmensa mayoría gente, sino más bien al contrario”

Además, Por Andalucía denuncia que los presupuestos para el 2024 crecen muy por debajo del encarecimiento de la vida, con lo cual “la mayoría de políticas pública van a tener, en la práctica, menos recursos de los que ha dispuesto durante 2023: un 32% menos en la Consejería de Empleo, 200 millones menos en Turismo, Cultura y Deporte, 304 millones menos en políticas de Fomento y Vivienda o 181 millones menos en Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad”.

Así, también señalan que algunos de los recortes tienen sesgo ideológico, “la protección a la violencia de género baja un 18%, la cooperación al desarrollo se reduce un 10% y el recorte brutal de la Renta Mínima de Inserción es del 145%, 43 millones menos que en 2023”

“También debemos criticar, por otra parte, el grado de ejecución de los presupuestos del 2023, ya que a fecha 1 de octubre, solo se ha gastado un 27% de los fondos europeos y un 51% de los programas de Dependencia, Ayudas a la Vivienda o del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Por su parte, la Consejería de Empleo solo ha ejecutado el 17%, el Programa de Trabajo Autónomo un 5% y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural un 33% de lo presupuestado para este año” según señalan desde el grupo parlamentario en Sevilla.

Desde Por Andalucía en Sevilla también consideran que aunque los presupuestos de la Junta de Andalucía los presente el Gobierno andaluz, los apruebe el Parlamento andaluz y sean para Andalucía, “el papel de nuestra autonomía en los mismos cada vez es menor y eso es debido al fracaso de las políticas neoliberales del PP en general y su política fiscal en particular” y añaden, “los recursos de los que se disponen son totalmente insuficientes para cubrir las necesidades de nuestros pueblos y ciudades. Se prevé tener menos recursos de los que actualmente se disponen y se recortan en políticas tanto estratégicas como ideológicas, a partir del dogma del PP de ni intervenir en la economía ni proteger socialmente a la gente”.

Por último, señalan que la consecuencia de todo esto para Andalucía y la provincia de Sevilla son “unos servicios públicos que seguirán siendo deficientes y mantendrán a la provincia de Sevilla en el furgón de cola en inversión por habitante en sanidad, educación y derechos sociales, tres servicios fundamentales para la inmensa mayoría de la población que los presupuestos tratan con el mismo rasero”, ya que “no se contemplan más profesionales para mejorarlos y crece el presupuesto para la privada mediante capítulos del tipo “Otros trabajos realizados por otras empresas y profesionales”, donde se camuflan las externalizaciones y los conciertos”.

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