Otra movilización de vecinos en defensa de los árboles. Este miércoles por la tarde fueron más de un centenar de personas las que se echaron a la calle y marcharon en protesta por la tala de los árboles de la mediana que provocará la ampliación del tranvía a Nervión. 

Estaban convocados por Tranvía Verde de Sevilla con el apoyo de varias entidades (Salva tus árboles Sevilla, Ecologistas en Acción, la Red Sevilla por el Clima, Salmorejo Rebelde y Friday for Future, además de la Plataforma por los Parques y Jardines de Sevila, Amigos de los Jardines de la Oliva y Fundación Savia) y partidos (Adelante Sevilla, Más País y Equo Sevilla).

Los manifestantes marcharon por la calzada del lado derecho de las avenidas San Francisco Javier y Luis de Morales. Agentes de la la Policía Local (tres patrulleros) y de la Policía Nacional (dos furgones) controlaron la comitiva y fueron cortando las calles por las que se desarrolló la protesta, que tuvo una duración aproximada de algo más de una hora: entre las 20.30 y las 21.45.

El plan especial diseñado para la ampliación del tranvía desde la parada de San Bernardo hasta la estación de trenes de Santa Justa, así como su estudio ambiental estratégico, fue aprobado con los votos del gobierno municipal del PSOE y de los concejales de Ciudadanos, la abstención del PP y de Vox y el voto contrario de Adelante Sevilla.

Para los convocantes de la protesta de este miércoles, el diseño aprobado implica “la pérdida de toda la mediana arbolada” de dichas avenidas “para no quitarle espacio al tráfico motorizado”. El colectivo defiende que hay “alternativas viables que harían compatible la protección de los árboles con la ampliación del tranvía”, mientras que asegura que la obra proyectada contemplará dos “corredores verdes” en las vías de servicio de estas avenidas.

Esteban de Manuel, consejero del grupo de Adelante en el consejo de administración de la empresa municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), gestora del tranvía, indicó que la protesta está sobre todo motivada contra una ampliación del tranvía que, paradójicamente, está pensada para “salvaguardar al coche privado”, cuando la finalidad de un modo de transporte como el tranvía es precisamente reducir el tráfico rodado.

El diseño, según sus críticas, proyecta una plataforma tranviaria a costa de los espacios peatonales y zonas verdes, lo que vulnera “la filosofía” del PGOU. De Manuel apostó por sustituir este proyecto por una línea de autobuses eléctricos con su propia plataforma reservada en estas avenidas, con un coste muy inferior precisamente ahora que comienza la nueva crisis derivada de la pandemia de coronavirus Covid-19 y las restricciones del estado de alarma decretado para combatirla”.