¿Por qué la Puerta de Jerez de Sevilla se llama así?

La cantidad de monumentos y lugares que merecer ser visitados en Sevilla es inmensa. Desde todo el barrio de Santa Cruz hasta las Setas, pasando, por supuesto, por la Catedral, la Giralda, el Alcázar y sin dejar de lado otras zonas como el río Guadalquivir a su paso por la Torre del Oro o el barrio de Triana. Cada sitio tiene su historia. Y también sus curiosidades.

Por ejemplo, un lugar muy cercano a la zona en la que se encuentran los monumentos más icónicos de la ciudad es la Puerta de Jerez, que las personas que viene de fuera y nunca la han visto podrían imaginar que es, lógicamente, una puerta, como indica su nombre. Aunque los sevillanos tienen totalmente normalizado que la Puerta de Jerez es una plaza. Entonces, ¿por qué se llama así?

Esta pregunta la han contestado innumerables veces los guías de Buendía Tours, como indican en su página web, en la que también se lee que el nombre responde a un tema histórico: anteriormente, la Puerta de Jerez debía su denominación a la antigua puerta de Jerez, que se ubicaba en la plaza. Ese lugar, además de ser uno de los accesos de la muralla, que por aquella época protegía la ciudad de Sevilla, también era el comienzo del camino de la capital de Andalucía hasta Jerez de la Frontera.

La Puerta de Jerez era una de las 13 puertas que daba entrada a la ciudad de Sevilla, construidas por los romanos. En 1864, se derriban gran parte de las murallas y, también cae, la Puerta de Jerez. Aunque para que ese lugar comenzará a ser una plaza habría que esperar hasta el 1927, cuando Sevilla se preparaba para la Exposición Iberoamericana que se celebraría dos años después. Se bautizó como Plaza de Andalucía, después pasó a llamarse Plaza de Calvo Sotelo y en el 1980 volvería a su denominación original, Puerta de Jerez, como cuentan en el portal mencionado.

Un lugar clave en el actual centro de Sevilla

Su buena ubicación en el mapa de la ciudad y los edificios que la rodean hacen de la Puerta de Jerez un lugar muy importante y transitado del centro de Sevilla. El Hotel Alfonso XIII, el Palacio de Yanduri, la Casa de los Guardiola o la Capilla de Santa María de Jesús forman el paisaje de esta plaza, que también quedó conectada con los Jardines de Cristina cuando se peatonalizó y de la que se debe destacar la Fuente de Sevilla, que luce en el centro de ella.

Los bancos que se encuentran en esta zona libre de coches suelen estar llenos de turistas, que ven en esta plaza un lugar idóneo para descansar, admirando los edificios mencionados anteriormente, antes de continuar disfrutando de los monumentos que ofrece Sevilla.