Quedan los más peligrosos
El asentamiento se ha reducido enormemente en los dos últimos años, pero las autoridades se enfrentan ahora a las mafias de la droga y las armas
El asentamiento chabolista del Vacie es cada día más pequeño. El continuo y discreto trabajo que los servicios sociales del Ayuntamiento de Sevilla están llevando a cabo en el poblado ha permitido reducir el número de habitantes a la mitad. En el último censo conocido, de febrero de 2016, figuraban 529 vecinos. Años antes la población había rozado el millar. Son muchas las familias que han ido abandonando el asentamiento y han sido realojadas en otros puntos de la ciudad y la provincia, que el Consistorio nunca ha revelado para no alarmar a los vecinos de los barrios que reciben a estas familias. Por el momento, no ha habido ningún problema con los realojos, gracias al trabajo previo que los técnicos municipales han desarrollado para normalizar a estas familias y garantizarse que los problemas de convivencia en los nuevos destinos sean mínimos.
La UE ha avalado esta estrategia y aportó al Ayuntamiento más de cuatro millones de euros para la erradicación definitiva del Vacie. Es precisamente ahora cuando queda la labor más complicada. Cada vez serán menos las familias integradas en la sociedad que queden en el asentamiento, de manera que tocará el turno, tarde o temprano, de enfrentarse a las mafias que hacen del Vacie un lugar dedicado al tráfico de drogas y armas, así como un refugio de delincuentes. Para ello será clave el trabajo de la Policía, que lleva tiempo haciendo operaciones de cierre del poblado e identificando a personas y vehículos que acceden regularmente al mismo.
Fruto de esa vigilancia policial fue la operación desarrollada a finales del mes de julio, en la que los agentes de la comisaría del distrito Macarena detuvieron a cinco menores de edad a los que se les relacionaba con varios robos en los barrios próximos, como Pino Montano y Parque Flores, las mismas zonas en las que operaba el atracador detenido el miércoles. Algunos de estos menores eran inimputables porque tenían menos de catorce años. A uno de ellos se le intervino un revólver, el que aparece en la imagen junto a estas líneas. A pesar de su apariencia real, la Policía constató después de que era un arma simulada. Los menores fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, quien decretó el ingreso de alguno de ellos en un centro de tutela y guarda, según informó ayer la Policía.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por St. Mary’s School Sevilla
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía