¿Será el fin de las subvenciones a las hermandades? Manuel Losada Serra, hermano mayor de la Quinta Angustia, ha propuesto en el editorial del remozado boletín de la corporación que las cofradías renuncien a los fondos que reciben del Consejo por la explotación de las sillas y palcos de la carrera oficial en Semana Santa, y que ese dinero sea destinado a una obra social conjunta de todas las hermandades de penitencia. El hermano mayor justifica la medida por la imagen de "peseteras" que dan las hermandades "como consecuencia de las discusiones anuales por las distintas asignaciones y el reparto".

En su carta a los hermanos, Losada Serra explica que de lo recaudado por la carrera oficial, y previo al reparto a las cofradías, hay unas cantidades importantes que se destinan a los gastos de gestión propios del Consejo, y otra parte que se destina a ayudas a las hermandades de gloria, sacramentales, de víspera y al Cabildo Catedral: "A pesar de que la suma de estas partidas ha aumentado significativamente en los últimos años, la imagen que las hermandades siguen dando al exterior es de peseteras".

La Quinta Angustia ya sometió esta medida a la consideración de sus cabildos de oficiales y general de cuentas, aprobándose en ambos casos. El pasado mes de octubre, el hermano mayor elevó la propuesta al Pleno de hermandades de penitencia, aunque tuvo un fría acogida. "Pensamos que cuando se madure podrá ser, gradualmente, una realidad".

La economía de las cofradías depende, en buena medida, de este dinero proveniente del Consejo, y que suele ser destinado, en su mayor parte, a los gastos de la salida anual. Para ajustar los presupuestos, Losada Serra propone que ese dinero que no se ingresaría se repercuta directamente a los hermanos en las cuotas anuales: "Habrá que hacer, inevitablemente, un pequeño ajuste en las cuotas, de no más de 10-12 euros anuales por año y hermano, que espero que comprendáis y apoyéis", concluye el hermano mayor.

Por su parte, desde el Consejo de Cofradías, su secretario, Manuel Nieto, no contempla que la propuesta salga adelante: "Todo surgió por la polémica del reparto del dinero. El hermano mayor se levantó en un Pleno y dijo que las hermandades no deberían ser esclavas de ese dinero".

El secretario del Consejo asevera que las palabras de Losada Serra no tuvieron acogida alguna, y asegura que nadie va a renunciar a las subvenciones: "No todas las hermandades tienen las mismas posibilidades. Hay muchas distinciones económicas y sociales entre ellas, por lo que algunas podrían repercutir esas subvenciones entre sus hermanos y otras nos".

El presupuesto anual del Consejo de Hermandades ronda los tres millones de euros anuales. De ese dinero, el 10% se destina a los gastos de explotación y funcionamiento propios de la institución. El resto se reparte entre las hermandades de penitencia en función del número de pasos que saquen a la calle.