Roban del taller de fundición la cabeza de la Diana Cazadora

La escultura forma parte de la remodelación urbanística del Muelle de Nueva York.

La cabeza de la Diana Cazadora que ha desaparecido del taller de fundición.
La cabeza de la Diana Cazadora que ha desaparecido del taller de fundición.
Carlos Navarro Antolín

23 de junio 2015 - 05:03

La cabeza de la Diana Cazadora, la escultura que debe presidir el Muelle de Nueva York, ha desaparecido del taller de fundición donde se ultimaba la efigie, ubicado en el término municipal de Valencina de la Concepción. La imagen, de tres metros de altura, se encontraba terminada a falta de detalles de ensamblaje. La cabeza estaba unida al cuerpo por sólo dos puntos de soldadura en el momento del robo, por lo que pudo ser fácilmente arrancada. El autor es el pintor y escultor Ricardo Suárez, que recibió el encargo de la hechura del Ayuntamiento de Sevilla, dentro del proyecto de remodelación urbanística del Muelle de Nueva York. Suárez ha sido informado del robo por los responsables del taller, que han interpuesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Por fortuna, el molde que entregó el escultor no ha sido sustraído, por lo que se podrá sacar una nueva cabeza siguiendo el mismo proceso de elaboración a la cera perdida.

El objetivo del Ayuntamiento con el encargo realizado en 2012 a Ricardo Suárez es la recuperación de un símbolo perdido que funcionó como nexo emocional entre dos ciudades: Sevilla y Nueva York. Por eso quiso tener una réplica de la Diana Cazadora que coronó la Giralda de Manhattan hasta 1925, año en el que el edificio fue derribado, por lo que tan original remate fue enviado al Philadelphia Museum of Art. Aquella Diana llegó a ser el punto más alto de la ciudad neoyorquina y fue la primera estatua iluminada con luz eléctrica. En la práctica era el primer referente de la ciudad que los viajeros por mar divisaban al llegar al puerto. Partían de Sevilla en los barcos de la compañía Ybarra despidiéndose del Giraldillo y llegaban a Nueva York oteando otra Giralda, rematada por una Diana Cazadora.

La colocación de la escultura sigue pendiente

El objetivo del Ayuntamiento cuando efectuó el encargo en 2012 es que el hermanamiento con Nueva York sirva de impulso definitivo a una serie de mejoras en la potenciación del río con fines turísticos. Se recuerda así la gran línea comercial naviera con sede en Sevilla que comunicaba ambas ciudades (la recordada compañía Ybarra, con domicilio en la capital andaluza desde 1860), cuyos itinerarios y horarios de salida se pueden contemplar aún en el azulejo que hay a la entrada del histórico inmueble de la empresa en la avenida de Menéndez Pelayo. Suárez no ha realizado una copia exacta de la Diana neoyorquina, pues se ha permitido algunas licencias artísticas, sobre todo en el estudio anatómico de la figura. La efigie irá sobre un pedestal de granito abujardado inspirado en el que tiene actualmente la figura original.

stats