La Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía ha publicado en el DOUE la licitación del servicio de mantenimiento de los ascensores que funcionan en los centros del SAS en la provincia de Sevilla. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el día 30 de octubre para presentar sus propuestas. El importe de la licitación, que se tramita por la vía de urgencia, es de 1,4 millones de euros. La adjudicación de este servicio en los hospitales públicos se materializará en los próximos meses y previsiblemente se hará efectiva a principios del próximo año 2018.

Este concurso público abierto está cargado de polémica. El pasado mes de julio el proceso de contratación del servicio de conservación y mantenimiento de ascensores quedó paralizado, a raíz del recurso especial que presentó una empresa aspirante, Thyssenkrupp Elevadores S. L., contra los pliegos de condiciones del SAS.

Las firmas interesadas disponen hasta el 30 de octubre para presentar propuestas

El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales estimó parcialmente este recurso y el día 14 del pasado mes de julio acordó la anulación de los pliegos, así como una modificación parcial de los mismos. En concreto, según explican fuentes oficiales del SAS, del recurso interpuesto contra el pliego, "el tribunal consideró lo relacionado con la necesidad de concretar las obligaciones del futuro contratista respecto al suministro y recambio de piezas".

Las mismas fuentes especifican que "el tribunal no pone en cuestión la adecuación económica del expediente, sino que establece la necesidad de concretar las obligaciones del contratista". El nuevo expediente para la contratación de este servicio "asume las consideraciones del Tribunal de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía, y se especifica de forma más concreta el alcance de los elementos de mantenimiento de los equipos", explican fuentes del SAS. La anulación, a mediados del pasado mes de julio, del pliego de condiciones para contratar el servicio de mantenimiento de los ascensores en los hospitales de Sevilla se produjo un mes antes de la trágica muerte de Rocío Cortés en el Hospital de Valme. Esta mujer falleció poco después de dar a luz a su tercera hija, el pasado 20 de agosto.

Rocío Cortés sufrió un grave traumatismo craneoencefálico al chocar con las estructuras superiores del ascensor, que comenzó a elevarse con las puertas abiertas y con parte de la camilla en el exterior. La paciente falleció en el acto cuando era trasladada a planta tras someterse a una cesárea. Las causas de esta fatal avería en el ascensor número 3 del Hospital Valme, que permanece clausurado, son motivos de una investigación judicial abierta.

Apenas una semana antes de la trágica pérdida, el día 12 de agosto, el elevador 3 había superado una revisión preventiva rutinaria. Orona, la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores en los Hospitales de Valme, Macarena y Virgen del Rocío, ya explicó que había superado esta última revisión de mantenimiento mensual. La manipulación de los sistemas de elevación, la antigüedad de la maquinaria, y las últimas revisiones de mantenimiento están en el punto de mira de la investigación abierta para esclarecer responsabilidades. El pasado viernes un grupo de usuarios interpusieron una reclamación en el Valme por deficiencias en el funcionamiento de otro ascensor.

El servicio de mantenimiento de los 281 ascensores, montacamillas, motacargas, plataformas elevadoras, puertas automáticas, barreras de control, etcétera, en los centros hospitalarios de Sevilla, continúa en manos de Orona, cuyo contrato con el SAS permanece en vigor desde 2013. En la actualidad este contrato se encuentra prorrogado, mientras se resuelve la nueva adjudicación.

El proceso de contratación, que se paralizó en julio, se ha reactivado recientemente con la publicación de la licitación, el pasado día 26 de septiembre, en el DOUE. Entre los criterios de adjudicación, "se asignará la máxima puntuación a la oferta económicamente más ventajosa respecto al precio de licitación", según consta en la publicación. Las pujas a las baja de los servicios privatizados es diana de las críticas, desde hace meses, por parte de sindicatos, el movimiento Marea Blanca y trabajadores, que apuntan a a los criterios economicistas de los concursos públicos como una de las causas de las deficiencias.