La ola de calor que la provincia de Sevilla atravesó la semana pasada se ha cobrado la primera víctima mortal oficial. Fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) confirman que el fallecimiento de una persona con golpe de calor como causa probable. La misma se registró el pasado viernes día 15 de julio cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantenía activa en la provincia de Sevilla la alerta naranja por temperaturas máximas de 43 grados, tras el nivel rojo activado el miércoles y jueves. El SAS no da más datos sobre la persona fallecida, de la que se desconoce su sexo, edad y si la muerte se produjo como consecuencia por patologías previas de la víctima.

Éste sería el único óbito achacable directamente a las altas temperaturas confirmado por la Administración andaluza, aunque las mismas fuentes apuntan otras ocho personas atendidas en Sevilla con patologías relacionadas con posible golpe de calor desde que el pasado 23 de mayo se activara el plan de altas temperaturas.

No obstante, no se descarta que el calor haya podido tener influencia en el fallecimiento de más personas en la provincia. De hecho, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) dependiente del Ministerio de Sanidad ha revelado que se han registrado de media tres fallecimientos diarios por causas derivadas de la ola de calor en lo que va de julio. Un total de 68 decesos.

Mientras tanto, las previsiones meteorológicas no dan tregua y a partir de este viernes se espera un aumento progresivo de las temperaturas que volverán a alcanzar valores en torno a los 45 grados de máxima. Las mínimas no darán respiro, ya que se prevé que lleguen a los 28 el próximo lunes. A partir de ahí se espera una caída brusca del termómetro de hasta 10 grados.