Los vecinos de Santa Clara han organizado una concentración el próximo martes 14 de junio a las 20:00 horas para denunciar el arboricidio que está sufriendo la zona con la construcción de las nuevas edificaciones. El barrio exige que se dé cumplimiento a la normativa de protección del arbolado, tal como indica la normativa del PGOU y la ordenanza del arbolado de la ciudad de Sevilla. Asimismo, los residente reclaman una mayor protección para el patrimonio arquitectónico de este barrio tan peculiar.

La cita tendrá lugar en el Patque de Santa Clara. Un total de 16 asociaciones y organizaciones apoyan el manifiesto que sirve de base a esta concentración. Las entidades que apoyan el acto son Ecologistas en Acción Sevilla, Ni un árbol menos, Plataforma Salva tus árboles, Parque Vivo del Guadaira, Bermejales Activa, Palmera Agenda 29, Asociación Vecinal la Pradera, Friday for Future Sevilla, Plataforma en defensa del monte andaluz, Pulmón Verde Vecinal, Asociación Medioambiental Ecourbe Sevilla, Ecoactivistas Sevilla, Gazpacho Rojo, CGT Sevilla, IU Sevilla y Podemos Sevilla.

El barrio denuncia que se ha producido un nuevo derribo de una casa del barrio que ha ido acompañado con la tala de arbolado en una parcela de la calle Fray Francisco de Pareja, número 39. Otras parcelas que se han destruido hasta la fecha se localizan en las calles Fray Francisco de Pareja, 35; Carabela Santa María, 30; Juan Ponce de León, 9 y Juan Ponce de León, 4.

El manifiesto que se va a leer en la concentración del martes expone que el barrio de Santa Clara es una zona singular y peculiar de Sevilla, que se caracteriza por sus espacios ajardinados, su vegetación y su arbolado. Añade que su idiosincrasia viene de su origen histórico como barrio americano basado en construcciones típicas de chalets residenciales. A día de hoy, en su mayor parte, sigue salvaguardando sus características primarias, donde el patrimonio natural que alberga la convierte en un gran pulmón verde de la ciudad de Sevilla, siendo además un referente en la lucha contra el cambio climático, aparte de sus valores estéticos, paisajísticos y de biodiversidad de flora y fauna.

Sin embargo, un grupo de vecinos y vecinas del barrio, junto con la asociación vecinal La Pradera, vienen asistiendo, con profunda consternación y preocupación, a la pérdida de identidad del mismo a raíz de las nuevas construcciones. De hecho, el barrio está sufriendo una oleada de transformaciones de la mano de las nuevas edificaciones que lo están alejando de la idea de Ciudad Jardín a partir de la cual fue concebido, entendida ésta como parcela ajardinada de baja densidad y altura, en la que el arbolado y la vegetación juegan un papel esencial.

Las nuevas construcciones que se están dando se caracterizan por un aumento considerable de la edificabilidad, la eliminación de las zonas ajardinadas, la linde de setos florales y la eliminación total o casi total del arbolado.

El barrio recuerda que Santa Clara alberga viviendas o edificaciones unifamiliares aisladas y/o agrupadas que cuentan con una ordenación específica en el plan urbanístico. El PGOU, de hecho, destaca en su artículo 12.8.1. que en los suelos colmatados con edificaciones residenciales unifamiliares -aisladas o agrupadas- el “espacio libre ajardinado constituye uno de los elementos característicos de la trama urbana en la que se encuentran” y añade que “el objetivo fundamental de la ordenación propuesta es el mantenimiento de estas tramas”.

En la misma línea, el artículo 12.8.6. del plan urbanístico vigente fija unas condiciones particulares de estética de estas zonas ajardinadas. “Con el objeto de conservar los rasgos característicos de estas áreas, deberá predominar el arbolado y la vegetación en los espacios libres de las parcelas”, reza la normativa.