Otra pérdida en el comercio tradicional de Sevila. La Camisería Javier Sobrino pondrá fin a su actividad tras casi cuatro décadas de existencia. Así lo ha comunicado su dueño actual a través de un comunicado en el que agradece a la clientela la confianza depositada en su trabajo todos estos años. 

Era un secreto a voces. Desde antes del verano se venía rumoreando sobre el cierre de este establecimiento de confección a medida. Pese a que este periódico se puso en contacto en reiteradas ocasiones con su propietario, Javier Sobrino, nunca confirmó la fecha definitia. "Por favor, la decisión no está aún tomada, ruego que respeten mi voluntad de no informar sobre asunto", contestaba este artesano a las preguntas de Diario de Sevilla. 

La primera llamada se realizó a finales de junio y la última, a mediados de octubre. Nunca quiso confirmar lo que ahora ha hecho con un comunicado dirigido a sus clientes más fieles y que se reproduce a continuación: "Estimados clientes y amigos. Después de 36 años Camisería Javier Sobrino cierra sus puertas de forma definitiva. Queremos agradeceros la confianza en nuestro trabajo, tanto en vuestro vestir diario como en los momentos importantes en vuestras vidas. Nos llevamos muchos amigos y todo el cariño que nos habéis demostrado. Se acaba un ciclo de muchas vivencias inolvidables. Hasta siempre, Carmen y Javier Sobrino".

Con estas palabras se pone fin a 36 años de existencia. De ventas de artículos hechos a medida, un tipo de confección que no parece estar atravesando su mejor momento en el comercio sevillano, entregado por completo al concepto globalizado (e impersonal) que difunden las franquicias. Enseñas locales como Cañete y Galán, por poner dos ejemplos conocidos, siguen siendo baluarte del vestir masculino, de trato atento y personal, que sabe resistir las embestidas de los nuevos tiempos.